El Fondo Monetario Internacional respaldó las políticas de ajuste que aplica el gobierno de Javier Milei. El organismo internacional aseguró que “son importantes y van en la dirección correcta” y le dio un espaldarazo al esquema de competencia de monedas. No obstante, reconoció que el Gobierno todavía tiene un "camino difícil" por el cual deberá encarrilar sus medidas económicas.
Las declaraciones del FMI estuvieron a cargo de la portavoz del organismo, Julie Kozack. Una de las particularidades de las palabras de apoyo es que no se traducirán en un desembolso de nuevos fondos para el país. El gobierno de Milei viene intentando hace meses recibir nuevos recursos del Fondo para incrementar el stock de las reservas e intentar encarar la apertura de los controles cambiarios.
"Esperamos que la economía comience a crecer nuevamente en la segunda mitad de este año", dijo Kozack en una rueda de prensa en la que estimó que las previsiones indican que la economía argentina comenzará a crecer en los próximos seis meses. En sus últimas previsiones publicadas en abril, el Fondo había dicho que la economía argentina se contraería este 2024 el 2,8 por ciento. No obstante, esta vez reconoció una posible mejora.
Reserva y nuevo régimen monetario
"El camino por recorrer sigue siendo difícil”, dijo Kozack, pero “mantener y aprovechar estos primeros avances significará que las políticas (fiscales y monetarias) tendrán que evolucionar en varias dimensiones", sostuvo.
Por ejemplo, subrayó, la política cambiaria "deberá volverse más flexible con el tiempo para salvaguardar una mayor mejora en la cobertura de reservas".
A medida que los controles cambiarios "se relajen gradualmente" y las condiciones lo permitan, dijo, la Argentina debería hacer la transición hacia "un nuevo régimen de reserva de política monetaria".
Este nuevo régimen recetado por el FMI implicaría "competencia en la composición monetaria, que es un régimen mediante el cual el peso y otras monedas como el dólar estadounidense pueden coexistir y son de libre uso", afirmó.
El ajuste fiscal
Y en el ámbito fiscal, añadió, es necesario mejorar "la eficiencia y la progresividad del sistema tributario" y garantizar "que la asistencia social sea suficiente y esté bien orientada para proteger a los más vulnerables".
Kozack también afirmó que será necesario llevar a cabo más reformas que permitan, por ejemplo, la eliminación de las "barreras de entrada para que las empresas promuevan el empleo formal en la economía y también atraigan inversión privada".
"Por supuesto, sigue siendo fundamental ampliar el apoyo político a la estabilización y a las reformas", dijo.
El apoyo a la política de ajuste de Milei fue ratificado luego de que el FMI anunciara el lunes pasado un acuerdo con las autoridades argentinas sobre la octava revisión del programa de financiación de la deuda. Por este “logro”, se desembolsarán 800 millones de dólares.
El acuerdo tendrá que superar ahora un procedimiento formal y deberá ser aprobado por el directorio ejecutivo del FMI, algo que sucederá "en las próximas semanas", señaló Kozack.
La portavoz recordó que esta es la primera revisión de las ocho que ha habido en la que Argentina ha cumplido "con todos los criterios de rendimiento cuantitativos". "La implementación decisiva por parte de las autoridades de su plan de estabilización están dando resultados mejores de lo esperado", sostuvo.
En marzo de 2022, el entonces Gobierno del peronista Alberto Fernández (2019-2023) firmó con el FMI un acuerdo para refinanciar préstamos por unos 45 mil millones de dólares que el organismo había concedido a Argentina en 2018, durante el Gobierno de Mauricio Macri.
El acuerdo incluye revisiones trimestrales sobre el nivel de cumplimiento de metas exigentes en materia de disciplina fiscal, acumulación de reservas monetarias y límites a la emisión monetaria.
Del cumplimiento de esas metas y la aprobación de cada revisión depende el visto bueno para nuevos desembolsos a Argentina por parte del organismo. La octava revisión corresponde al primer trimestre de este año, un periodo marcado enteramente por el cambio drástico de política económica en Argentina tras la llegada de Milei y la puesta en marcha de un severo plan de ajuste, que fue sido aplaudido por el FMI.