De acuerdo a la Unión Industrial Argentina (UIA), la actividad manufacturera registró en marzo una caída del 17,2 por ciento en la comparación anual y del 4,7 por ciento mensual sin estacionalidad. "Se trató del décimo mes de caída consecutiva y, con estos datos, el primer trimestre de 2024 acumuló una baja interanual de 11,7 por ciento".

Si bien en la UIA cada vez hay más ruido interno respecto del volumen de la crítica hacia las políticas económicas del gobierno, el informe industrial mensual mantiene el tono light que promulga el titular de la entidad, Daniel Funes de Rioja.

"Los datos de marzo se vieron afectados en parte por los menores días hábiles y cuestiones puntuales en algunos sectores. Los datos anticipados de abril reflejan que persiste la caída interanual, aunque podría observarse una leve mejora frente a marzo; que estuvo en un nivel muy bajo. El sector industrial enfrenta ciertas dificultades en el marco de la baja en los niveles de demanda y de la construcción, así como en la suba de costos", indica.

Esta caracterización contrasta con el análisis que realizan los empresarios "de a pie" a la hora de contar la experiencia desde la propia fábrica. En este plano, la situación es presentada como de una enorme complejidad, dada por el desplome de la demanda, la apertura de importaciones y la suba de impuestos. El combo, si se mantiene en el tiempo, se convierte en un programa decididamente anti-industrial y, por lo tanto, anti-empleo. Al mismo tiempo, el Gobierno parece no contar con interlocutores que puedan dar respuestas a nivel microeconómico.

Los primeros datos sectoriales referidos a la situación industrial en abril nuevamente muestran importantes caídas. El sector automotor registró su quinta baja interanual consecutiva, del 21 por ciento el mes pasado, mientras que los despachos de cemento se contrajeron de un 35,6 por ciento.

Asimismo, en abril la energía eléctrica consumida por parte de grandes usuarios industriales volvió a caer significativamente, en un 9,5 por ciento, reflejo de la baja utilización de la capacidad instalada en la manufactura.

A la vez, los patentamientos de maquinaria agrícola continuaron su tendencia a la baja y registraron una caída del 27,8 por ciento interanual, al tiempo que la liquidación de divisas, reflejo de la actividad de molienda, cayó un 21,6 por ciento.

En cuanto al intercambio comercial con Brasil, menciona la UIA, se registró una caída interanual en las importaciones del 34,1 por ciento, que da cuenta de la baja demanda de insumos por parte de las industriales locales, aunque las exportaciones crecieron un 36,7 por ciento, posiblemente por mejoras del sector agroindustrial.

Marzo

Durante marzo, "predominó la tendencia a la baja en todos los rubros que componen el índice", advierte la UIA. Las mayores caídas se dieron en insumos para la construcción (-41,2 por ciento interanual), sector muy afectado por el frenazo en la pública y el parate de las inversiones privadas frente a un escenario macroeconómico todavía incierto, y el sector automotor (-29,4 por ciento), en donde la caída fue impulsada por un menor nivel de ventas tanto al mercado interno como de exportaciones.

En el caso del rubro de metales básicos, la caída del 27,4 por ciento interanual en marzo se explica por la baja en la producción de acero del 41,5 por ciento. También se profundizó la tendencia a la baja de metalmecánica (-17,7), como consecuencia del desempeño de carrocerías, remolques y semirremolques, fundición y equipos y aparatos eléctricos.

En alimentos y bebidas, la caída, si no se tiene en cuenta la marcha del complejo de oleaginosas, que se recupera de la sequía del año pasado, hubiera sido del 15,5 por ciento. La faena bovina, por ejemplo, cayó 18,7 por ciento; la faena porcina y la faena aviar, 5,8.