Las ventas de informática se desplomaron un 33 por ciento en el primer trimestre frente al año 2023. Asimismo, comparado contra el último trimestre de 2023, las mismas cayeron un 24 por ciento. En particular, las importaciones en este rubro bajaron un 59 por ciento versus el año 2023 y un 84 por ciento versus 2022. Las ventas del trimestre fueron de 165 millones de dólares y las importaciones, de 60 millones.
El derrape del sector de informática está asociado al deterioro del poder adquisitivo del salario y en consiguiente de la inversión. A contramano del año pasado, cuando el salario le peleaba a los precios a pesar de la alta inflación, ahora los sueldos quedaron muy atrás y eso impactó de lleno en la marcha del consumo.
Las estadísticas surgen del Monitor de Actividad Comercial de Distribución Mayorista de Informática elaborado por la Cámara Argentina de Distribuidores Mayoristas de Informática, Productores y Afines. Esta entidad nuclea a las principales empresas importadoras y distribuidoras de productos y servicios informáticos del país, que en su conjunto hacen a un tercio de las importaciones del país.
“Claramente estamos afrontando un panorama complejo para el sector. A la fuerte caída de las ventas de los primeros meses del año, con la consecuente acumulación de stocks, debemos agregarle el problema de las importaciones impagas. Al finalizar el trimestre estimábamos una deuda impaga de bienes y servicios de aproximadamente 240 millones de dólares”, sostuvo Alejandro Boggio, Presidente de CADMIPYA.
“En los últimos meses hemos mantenido reuniones con distintas autoridades del gobierno nacional y del Banco Central para interiorizarlos del problema de nuestra deuda con fabricantes del exterior y proveedores de licencias de software. Algunos de nuestros socios distribuidores de informática han elegido distintas series de BOPREAL como principio de solución a este asunto. En la cámara somos optimistas respecto a la evolución del mercado en los próximos meses. Creemos que la caída de la demanda ha tocado un piso y que en el segundo semestre habrá un repunte de la actividad. Para acompañar ese proceso le expresamos al gobierno nacional la necesidad de bajar en el medio plazo la carga tributaria y arancelaria que tienen los productos informáticos importados”, agregó Boggio.
De acuerdo a los empresarios del sector, hay economías de la región más chicas que la Argentina que sin embargo tienen un sector de informática más grande que el nacional. De ahí que exista un fuerte potencial de crecimiento.