Los concejales Norma López y Mariano Romero, hasta ayer en el bloque Justicialista, anunciaron su partida de ese espacio y la constitución de otro nuevo para funcionar como interbloque junto al de Ciudad Futura. Justicia Social es el nombre del espacio que armaron entre ambos, ella tras su alejamiento también de La Corriente Nacional de la Militancia, sector del peronismo referenciado en Agustín Rossi; y Romero con origen militante en el Movimiento Evita y que ya en el turno electoral del año pasado trabajó en alianza con el partido local de centroizquierda en el espacio Rosario Sin Miedo, que estuvo a un tris de consagrar a Juan Monteverde como intendente.

El movimiento de ambos ediles calentó el clima dentro del justicialismo local, o por lo menos exteriorizó las diferencias internas que luego de las PASO del año pasado las distintas vertientes de Unión por la Patria intentaron disimular en un espacio común. De cualquier modo, la relación de fuerzas sigue con 11 ediles de clara oposición, frente a los 15 del interbloque oficialista, y los dos libertarios.

López explicó su salida del bloque en "la necesidad de construir nuevas mayorías más allá de lo parlamentario, cambiar prácticas políticas que no expresan lo que la gente busca. Reconocer eso es clave para pensar un movimiento nacional y popular mucho más ampio". Y aclaró, por las dudas: "Pero no me voy del peronismo ni me voy a Ciudad Futura".

La concejala valoró que el arco de UxP en el Concejo sirvió "para poner un freno a ciertas políticas de Javkin". Pero que ahora se requiere otro armado. "El bloque estaba funcionando solo a los efectos parlamentarios, no había estrategia política fuera del ámbito del Concejo, y eso es solo una parte de la vida de la gente", acotó.

Con el mismo parecer fundamentó su alejamiento de La Corriente. "Durante 20 años elegía a Agustín como conductor, a quien respeto y admiro. Pero hay que construir de otro modo, no dudo que nos encontraremos en una construcción más amplia que el peronismo, el campo nacional y popular".

Romero señaló "estrategias, miradas, formas distintas" a la de sus excompañeros en el debate y las posiciones como PJ en el Concejo. "Tenía la decisión tomada luego de una reunión del bloque con el intendente, donde advertí esas diferencias", dijo a Rosario/12. Dejó pasar la elección partidaria y ahora lo formalizó.

El edil aseguró que puso esfuerzos para lograr la unidad que él, incluso, quería que fuera mayor al incluir otros espacios como el de Fernanda Gigliani y Leonardo Caruana. De todos modos, aseveró que el nuevo bloque seguirá en busca de "articular una oposición sólida común frente a un gobierno municipal malo. Los números en el Concejo no cambian, y tampoco las posiciones. Seguramente estaremos votando juntos como oposición", dijo.

El reproche público partió temprano desde la presidencia del bloque, a cargo del experiodista Lisandro Cavatorta. "Hacen lo mismo que llevó a la situación actual del peronismo rosarino: división, ambiciones personales, incumplimiento de acuerdos", recriminaron desde ese espacio, fogoneado en su comienzo por el perottismo en el poder provincial, en ese momento, y con la venia del Frente Renovador, cuyo mentor aquí es el diputado nacional Diego Giuliano.

El bloque Justicialista pasó entonces de tener 5 bancas propias a tres: Cavatorta, Julia Irigoitía y María Fernanda Rey. La recriminación sumó la advertencia de quienes el año pasado renegaban de la alianza con Ciudad Futura. "Apostamos a cosas distintas porque queremos gobernar la ciudad, con todos. No es dividiéndonos, y menos para ser furgón de cola de otros espacios políticos", lanzaron. "Nosotros sí somos peronistas –afirmó Cavatorta–, y desde ahí hablamos, ampliamos y hacemos".

Desde otra vereda del PJ lo cruzaron en seco: "Qué va a ser peronista, que ni afiliado está", dijo un dirigente, y mostró captura del Registro Nacional de Afiliados a Partidos Políticos donde el exconductor de TV no figura alineado a ninguno.