Por fuera de si tiene ella o cedió el bastón del mariscal, Cristina Kirchner está decidida a jugar en la esfera política. La última muestra fue su publicación en Tik Tok, en el que recibió a estudiantes universitarios para conversar sobre los reclamos de la comunidad ante la motosierra de Milei. Allí la expresidenta criticó el acuerdo que logró el Gobierno con el UBA, al poner blanco sobre negro que las otras casas de estudio aún no recibieron el dinero para pagar las cuentas. Pero no fue solo eso, sino que dejó en el aire la siguiente pregunta: "¿Esto significa cambio de votos para la Ley Bases?", hipotetizó sobre el accionar de algunos senadores radicales. Y los categorizó del siguiente modo: "Hay algunos que arreglan por la de ellos, agrupación 'voy por la mía'".
CFK también expresó que el aumento de 270% que Emiliano Yaccobitti salió a festejar en Twitter representa solo los gastos de funcionamiento y que el grueso del recorte se observa en los salarios de los docentes y no docentes. "Es plata de la política", aclaró Cristina, en la conversación con jóvenes con remeras de la FULP.
Por fuera de la mención de CFK, la situación universitaria se recalienta: tras el arreglo para la UBA —que implicó salir de la emergencia presupestaria— el Frente Sindical de Universidades Nacionales resolvió que el próximo 23 de maya haya un paro nacional de personal docente y no docente.
“El Frente Sindical de Universidades Nacionales considera que la situación crítica de la universidad pública se debe resolver integralmente: presupuesto para funcionar, becas para estudiar y salarios dignos para sus trabajadoras y trabajadores docentes y no docentes”, señalaron en un comunicado.
Por su parte, la rectora de la Universidad del Comahue, Beatriz Gentile, aseguró que "cayó muy mal" la decisión del Gobierno de dejar a las universidades nacionales afuera de la negociación con la UBA.
"Nos descolocó porque, el martes, el secretario de Educación (Carlos) Torrendell había estado en la comisión de Educación de la Cámara de Diputados, donde estaban los distintos rectores, y nos insistió con un aumento del 70 por ciento a cobrar en julio. En menos de 24 horas nos enteramos de que en esa misma tarde se firmó la resolución para los fondos específicos sólo para la UBA", detalló Gentile en Escuchá Página 12, y consideró que la histórica casa de estudios con sede en la Ciudad de Buenos Aires eligió el camino "unilateral" y "desconoció" el trabajo en conjunto que se realiza desde el Consejo Interuniversitario Nacional para aglutinar los reclamos sectoriales.