Luego de haber prometido durante la campaña electoral que dolarizaría la economía, el presidente Javier Milei modificó su postura y desde hace unos meses sostiene que el objetivo oficial es posibilitar una “competencia de monedas” para que sean los argentinos los que terminen eligiendo el dólar. Esa propuesta volvió a la agenda está semana cuando el Fondo Monetario Internacional (FMI) la mencionó el lunes al informar que el país cumplió con las metas fijadas para el primer trimestre. Sin embargo, el Gobierno no termina de precisar qué es exactamente esa “competencia de monedas” que pregona. Desde Suramericana Visión, el think tank creado por el exministro de Economía Martín Guzmán, afirman que no es casual que falten precisiones porque el término no tiene una acepción clara.
“Lo primero que podemos decir es que hay un intento de sacar la palabra dolarización de la escena porque para que haya competencia de monedas el peso tiene que seguir existiendo y para que el peso exista tiene que seguir existiendo el Banco Central”, señaló Fernando Morra, exsecretario de Política Económica durante la gestión de Guzmán. Luego remarcó que “como economistas no tenemos el término ‘competencia de monedas’ como algo definido. No sabemos con precisión qué significa eso. Podemos tener ciertas intuiciones como, por ejemplo, suponer que posiblemente traten de ir hacia un proceso de desregulación de los controles de cambio y en donde sea más fácil realizar transacciones en moneda extranjera, pero la palabra en sí mucho más que eso no nos dice”.
Morra remarcó además que mucho de lo que se promete de la mano de la “competencia de monedas” ya existe. “¿Eso significaría que se puede tener un sistema financiero en moneda local y en moneda extranjera? Ya lo tiene. Argentina ya es bimonetaria dentro de su sistema financiero, aunque el Banco Central no tiene una carta orgánica que lo obliga a venderle dólares a todo aquel que lo requiera. Se supone que en el esquema que proponen no debería haber ninguna restricción para que los ciudadanos puedan cambiar sus pesos por moneda extranjera”, sostuvo.
El presidente Milei tampoco colabora para que se pueda entender qué quieren hacer porque al mismo tiempo que habla de “competencia de monedas” insiste con la dolarización: “En la medida en que la economía se expanda y el monto de consumo se agrande, se va a incrementar la demanda de dinero, pero no vamos a emitir más, sino que la gente va a poner más dólares en la economía. El peso va a estar como una roca, no se mueve. En la medida en que la economía se expanda, la cantidad de pesos será muy chica y entonces puedo dolarizar y puedo eliminar el Banco Central”, sostuvo el miércoles durante un almuerzo con cientos de empresarios en el Consejo Interamericano de Consejo y Producción (Cicyp).
“Es muy raro hablar de competencia de monedas y al mismo tiempo de dolarización. No termina de definir qué es lo que quiere hacer. Encima desde el 10 de diciembre hasta ahora el cepo cambiario no solo se mantuvo, sino que sumó más regulaciones que antes. Se amplió el impuesto PAÍS, hay mayor regulación de dólar blend —80% mayorista y 20% dólar CCL—, porque ahora es sobre todas las exportaciones, y los límites para hacer transacciones en CCL o MEP se licuaron, con lo cual podés hacer menos transacciones nominales, lo que implica que en términos reales tenés mayores regulaciones. Todo eso hace que la hoja de ruta sea muy poco clara”, remarcó Morra.
Luego sostuvo que la falta de precisiones está a la vista porque no se sabe, por ejemplo, si el Banco Central va a dejar de intervenir y el peso va a flotar, si van a fijar un tipo de cambio convertible o si van a establecer una banda cambiaria. “Esas son las definiciones que damos los economistas cuando pensamos un régimen cambiario. Lo raro de la competencia de monedas es que es un término muy poco económico, los economistas no hablamos en esos términos. Por eso es que tiendo a pensar que es un artificio de carácter político consistente en decir algo mientras negocian con el FMI”, sostuvo.
El FMI mencionó el lunes que Argentina está en la transición hacia un nuevo régimen monetario al que calificó como competencia de monedas, lo que generó múltiples especulaciones. ¿Fue un aval a los planes de Milei o un freno a su sueño de dolarizar? ¿Es necesario que Estados Unidos, y por ende el Fondo, le den el visto bueno a Milei para que este pueda avanzar? “No es necesario que Estados Unidos te autorice para hacer una dolarización. Lo que se requiere es tener dólares. En ese caso se puede avanzar unilateralmente”, aseguró Ramiro Tosi, exsubsecretario de Finanzas durante la gestión de Guzmán. El problema es que Argentina está pidiendo financiamiento para concretar sus planes y entonces todas las miradas se posan sobre Estados Unidos para ver si la principal potencia mundial está interesada en financiar la dolarización de Argentina.
Milei también dijo que la economía se va a remonetizar con los dólares que hay en el sistema. “Argentina tiene activos líquidos por 250 mil millones de dólares. Es medio PBI. Es ahorro que salió de Argentina y no financió nunca inversiones locales. Se fue a compra de activos financieros externos. El gran desafío es que ese ahorro se pueda canalizar en inversión local, pero mi impresión es que no va a pasar porque la economía está en caída libre y la inversión es lo más procíclico que hay”, cerró Morra.