Frente a las puertas de CALP (Cooperativa de Agua y Luz de Pinamar Ltda.) los vecinos expresaron a los gritos su indignación por las abultadísimas facturas. La protesta creció en intensidad cuando la policía armó un cordón protector frente a las oficinas de la empresa.

Según Pinamardiario, Bruno Nicolini, presidente de la CALP, habló con la prensa local para explicar que estos aumentos son consecuencia de las políticas del Gobierno nacional, y que la cooperativa no fija las tarifas ni el valor de la energía, se limita a cobrar lo que el proveedor le indica.

Ante eso, los manifestantes expresaron que las facturas eran imposibles de pagar y estaban a la espera de que se habilitara un plan de pagos en cuotas.

La cooperativa todavía no respondió a ese pedido. Y tampoco dijo de quién dependía tomar esa dicisión.