El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó de "decisiva" la operación militar en Rafah después de que su Ejército anunciara que intensificará las operaciones terrestres en esta ciudad del sur de la Franja de Gaza, a pesar de las advertencias internacionales contra una invasión. Netanyahu considera necesaria una gran operación en Rafah donde, según él, se encuentran los últimos batallones del grupo islamista.

"La batalla de Rafah es decisiva. No se trata solo del resto de sus batallones (de Hamas), sino que también representa sus tubos de oxígeno para escapar y reabastecerse. Esta batalla, de la que son una parte integral, es una batalla que decide muchas cosas en esta campaña", dijo Netanyahu a combatientes según un comunicado de su gobierno, luego de un vuelo de reconocimiento aéreo sobre Rafah, en el sur de Gaza.

Las palabras del líder israelí se producen el mismo día que el Ejército confirmó 5 soldados muertos y otros 7 heridos en el campo de refugiados de Yabalia, norte de Gaza, después de que un tanque de Israel disparara contra el edificio en el que se encontraban. Con ellos son 278 los soldados muertos desde el inicio de la ofensiva terrestre el pasado 27 de octubre, según datos castrenses.

"Estamos aquí en un día difícil, un día en el que nos enteramos de que 5 de nuestros combatientes han caído. Esto no debilitará nuestro espíritu de lucha", dijo Netanyahu, sin aludir a que los mató fuego amigo y recordándoles que son la "generación de la victoria". El miércoles, en un tono similar, el ministro de Defensa Yoav Gallant advirtió que Israel ampliará la ofensiva militar en Rafah con "fuerzas adicionales" a fin de debilitar a Hamas e impedir que se reabastezca. 

Es posible que en los próximos días el Ejército incremente las zonas de evacuación forzosa en Rafah, de donde ya escaparon cerca de 500 mil gazatíes según la ONU. Tras más de 35.200 muertos en Gaza, más del 70 por ciento mujeres y niños, la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) denunció que es "casi imposible" hacer llegar ayuda humanitaria y combustible en la Franja, tras el cierre del paso fronterizo de Rafah una semana atrás, cuando Israel inició su toma terrestre.

En un intento por poner fin a la guerra, la Liga Árabe reunida en Bahrein pidió el establecimiento de una fuerza de paz de la ONU en los territorios palestinos ocupados hasta que se implemente la solución de dos Estados y un alto el fuego inmediato. Durante la cumbre el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, acusó a Hamas de haber "dado pretextos" a Israel para atacar la Franja de Gaza con su ataque del 7 de octubre.