San Lorenzo venció 3-2 a Liverpool de Uruguay y logró un triunfo clave para poder clasificarse a los octavos de final de la Copa Libertadores. El ganador es segundo en el Grupo F en el que sólo Palmeiras tiene el pasaje confirmado hacia la siguiente fase, mientras que Independiente del Valle quedó relegado con la obligación de ganar en la última fecha y esperar algunos resultados.
El local tuvo un inicio de ensueño en el Pedro Bidegain porque ya ganaba 1-0 a los cuatro minutos. Iván Leguizamón marcó el tanto después de que un remate a distancia de Nahuel Barrios rebote dos veces en el travesaño, con un pique en el césped de por medio. Dio la sensación que la pelota ya había ingresado en ese momento, pero en el sitio oficial de la Conmebol le dieron el tanto a Leguizamón.
El excelente momento de los dirigidos por Leandro Romagnoli fue acompañado de un rival que no hacía pie en Buenos Aires, hasta que apeló al juego friccionado para cortar el envión del elenco de Boedo. Y cuando tuvo una jugada, la mandó a guardar. Un error de Gastón Campi en un lateral a favor precipitó la salida del arquero, Gastón Gómez, con un despeje al medio disparado a la red por Diego García, en el promedio de la etapa inicial.
El avance del cronómetro devolvió el manejo del encuentro al dueño de casa con llegadas claras, en el cual se destacó una atajada de Gastón Guruceaga a un intento de Leguizamón. A segundos del cierre, llegó el 2-1 gracias a una obra de arte de Alexis Cuello. El delantero de 24 años recibió el balón recostado en la banda izquierda, superó a dos rivales en su ingreso al área, enganchó y sacó un latigazo que se coló en el palo derecho para hacer delirar a los hinchas.
En el complemento San Lorenzo quiso liquidar el pleito y buscó el arco rival. Aunque dejó algunos espacios en el fondo, y en ocasiones quedó expuesto como en el fabuloso pase de Agustín Cayetano Arbelo que dejó solo a Luciano Rodríguez delante de Gómez, al que venció para conseguir el empate para el Liverpool a los 62 minutos.
Luego San Lorenzo fue por la victoria y se encontró con una férrea defensa uruguaya. Fue por pelota parada en la que el Azulgrana desniveló de forma agónica. A los 87 minutos Gastón Campi se redimió de su error en el 1-1 de los charrúas y convirtió un golazo de cabeza, ya que ganó arriba y tuvo un gesto técnico para acomodar la pelota gracias a la dirección y potencia con su frentazo.