La llegada de Javier Milei a España para participar de un acto ultraderechista volvió a tensionar la relación con el gobierno de Pedro Sánchez. El mandatario argentino arribó días después de las declaraciones del ministro de Transporte, Óscar Puente, que lo había criticado fuertemente y ahora quien recogió el guantes es la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo. Yolanda Díaz definió a Milei como "un generador de odio". 

Díaz, líder del Movimiento Sumar, socio del gobierno de Pedro Sánchez, manifestó que España es un país “hastiado” por la política del odio y alertó contra los “recortes” y el “autoritarismo” que, en su opinión, provocan los gobiernos del odio, en alusión al caso argentino.

“No son muchos los generadores de odio pero hacen un enorme ruido y lo inundan todo. Frente a esto hay una política del amor y los afectos”, dijo Díaz en un acto este viernes. “La política del odio no quiere acabar con la pobreza, lo que quiere es acabar con los pobres”, añadió.

Milei arribó a Madrid en un viaje que no es de Estado. No fue recibido por ninguna autoridad ni tiene previsto visitar al rey Felipe VI, que estuvo presente en Buenos Aires en la asunción del pasado 10 de diciembre. De hecho, el economista viajó con fondos del erario público para promocionar un libro de su autoría, además de participar en un acto de un partido neofascista que es opositor al gobierno de Sánchez. 

Días atrás, el ministro Puente había criticado al presidente de extrema derecha. El funcionario sugirió que Milei había "ingerido sustancias" y la frase derivó en un cruce con la Casa Rosada