Israel defendió este viernes ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que su guerra en la Franja de Gaza es "trágica" y "tiene un costo humano terrible", pero negó las acusaciones de Sudáfrica, que afirma que la operación militar israelí en Rafah intensificó una campaña de genocidio en el enclave.
El abogado Gilad Noam, que representa al Estado de Israel, declaró ante la CIJ en La Haya que "por cuarta vez, Sudáfrica presenta al tribunal una imagen que está totalmente desconectada de los hechos y las circunstancias". Noam aseguró que "está en marcha una guerra trágica, que se ha cobrado un costo humano terrible, pero no hay genocidio".
La nación africana recurrió al máximo tribunal de la ONU para que ordene frenar el asalto contra Rafah, ciudad considerada por Israel como uno de los últimos bastiones de Hamas. "Sudáfrica tiene un claro motivo ulterior cuando le pide (a la CIJ) que exija a Israel mantenerse alejado de Rafah y retirar todas sus tropas de Gaza. Lo hace para obtener ventaja militar para su aliado, Hamas, a quien no desea ver derrotado", argumentó Noam.
En enero, también en un caso presentado por Sudáfrica, la CIJ ordenó a Israel hacer todo lo posible para evitar actos de genocidio y permitir el acceso de ayuda humanitaria a Gaza. Pero entonces no reclamó un alto el fuego como exigía Sudáfrica, que entiende que la situación en el terreno y la operación contra Rafah requiere que la CIJ vaya ahora más allá.
Durante su intervención en la audiencia, Vaughan Lowe, abogado de la delegación sudafricana, dijo que la campaña contra Rafah es el último paso en la destrucción de Gaza y de su pueblo palestino. "Fue Rafah la que trajo a Sudáfrica al tribunal. Pero son todos los palestinos, como grupo nacional, étnico y racial, los que necesitan la protección ante el genocidio", agregó.