No se trata de una visita de Estado. Es un viaje a España para afianzar los vínculos con la ultraderecha mundial, inmiscuirse en un acto de campaña del partido neofranquista Vox y. de paso, también para mostrar su libro, el último que escribió Javier Milei y que lo presentó en Madrid. Se trata de El Camino del Libertario, el libro más caro del mundo. Sobre todo, si se tiene en cuenta que Milei viajó en el avión oficial, con fondos oficiales y con viáticos oficiales. Según trascendió, el viajecito costó unos 500 mil dólares y es probable que cueste se sume una cifra similar en pocos días más cuando regrese a la penínsul Ibérica. En la entrevista pública sobre su libro, Milei repasó su contenido, con parte de su historia personal como arquero de fútbol y cantante de una banda de rock para luego dedicarse a la economía y volcarse a la política con su propuesta anarco capitalista hasta convertirse en diputado. El libro se publicó antes de llegar a la presidencia, un hecho que calificó como error de tipo dos porque el gobierno anterior hizo todo mal y él se benefició: “soy liberal en un país de zurdos. Era imposible. O sea, bueno hicieron las cosas tan mal que acá estamos”. También reivindicó el feroz ajuste económico de su gestión y afirmó que la economía se está recuperando con --supuestamente-- “los sueldos y las jubilaciones ganándoles a la inflación”, además de atacar a “las nefastas ideas del socialismo de la envidia y el odio”.
Su libro había sido publicador por Editorial Planeta, pero la empresa lo dio de baja al detectar gruesos errores (o mentirillas) en la corta biografía de Milei que acompaña la publicación. Allí había puesto que se había recibido en la UBA cuando en realidad lo hizo en la Universidad de Belgrano, y que tenía un doctorado en la Universidad de California.
Más allá de ese detalle, Milei participó de una entrevista abierta en el auditorio del diario La Razón de España. Allí, el presidente se mostró acompañado por el director del periódico, Francisco Marhuenda, el director editorial de Deusto, Roger Domingo, y el economista Juan Ramón Rallo, el autor del prólogo.
Rallo fue el encargado de la entrevista a Milei. "Tiene una parte autobiográfica, una en primera persona donde yo cuento aspectos de mi vida que creo que fueron importantes al momento de llegar a la política", dijo Milei y relató la influencia que tuvo en su vida haber sido arquero de fútbol y cantante de una banda de rock con la estética de superhéroe, su paso por el teatro y como panalista de TV, además de destacar los “aciertos del jefe”, su hermana Karina Milei, al aportar slogan de la campaña electoral que lo llevó a ocupar una banca en la Cámara de Diputados, hasta donde llega el libro publicado en 2002.
La entrevista transitó después por fuera de los márgenes de su libro y se centró en su gestión como presidente. "Tuvimos una política de mucha austeridad" y se hizo "un ajuste de 14 puntos del PBI", celebró Milei sin mostrar preocupación por los costos en la vida cotidiana de los argentinos. "Ahora podemos relajar las condiciones, llevamos 4 meses de superávit financiero", dijo el mandatario y añadió: "Estamos logrando encaminar el tema de la inflación con una política fiscal muy dura". Luego reconoció que "cuando hacemos el ajuste, la única chance que había de shock, digo, nosotros, primero, la evidencia empírica en Argentina muestra que todos los planes shock, sacando el del 59, todos fueron expansivos y exitosos, y todos los gradualistas terminaron mal”, afirmó para justificar su política económica.
En otro tramo, aseguró que "vamos a terminar abriendo el mercado" y planteó un pronóstico optimista porque aunque "la economía tocó un piso en marzo y abril, hay indicadores de que se está recuperando". Luego entró en una especie de mundo paralelo al sostener que hay una recuperación de la demanda e indicó que eso se expresa "en la recuperación de los salarios reales" que, según el soñador presidencial, "los salarios están ganándole a la inflación, en lo que tiene que ver con alimentos y bebidas y productos que tiene que ver con el hogar, con la jubilaciones ganándole a la inflación, porque como ajustan por inflación rezagada y la inflación a la baja, por lo tanto, está también mejorando eso”, explicó sin datos a sus interlocutores españoles.
Ante la consulta si sigue en pié su propuesta de cerrar el Banco Central, Milei recurrió a una extensa explicación que incluye una supuesta ley que prohibe emitir dinero y, en caso de que eso sucediera, podrían ir presos desde el presidente del Banco Central hasta el Presidente de la Nación”, sostuvo para luego afirmar que sin emisión “la gente traerá sus monedas extranjeras” que expandirá la economía.
Ante un auditorio desconocedor de los parámetros económicos y políticos de la Argentina, el presidente Milei se dio el gusto de jugar con las cifras. Para terminar con "las nefastas ideas socialistas" dijo que ya mandó "unas 10 mil reformas estructurales de la nada". Agregó que, si bien "van a tardar más o menos en salir, pero van a salir y se vienen 3 mil más", amenazó.
Por último explicó porque participará del acto de campaña de Vox. "Cuando yo era un ser despreciable que nadie me quería, el único que me abrazó fue Santiago Abascal (el presidente del partido ultraderechista español)", dijo el mandatario, que no se reunirá con ningún representante del Gobierno de España.
"Es un imperativo moral participar del evento porque es un amigo y un gran ser humano", agregó Milei en referencia al líder de Vox y alentó a los presentes a apoyar a Abascal contra "el cáncer de la humanidad" que, según él, "es el socialismo". "No dejemos que el lado oscuro, negro, satánico y canceroso que es el socialismo nos gane", sostuvo para alentar la batalla cultural.
Al regreso
Mientras Milei hace su gira cultural y electoral por en Madrid, en su Buenos Aires querido lo esperan ya denuncias penales por el uso de dinero del fisco para uso personal. Por caso, una de ellas es la del dirigente del PO, Gabriel Solano, denunció al Presidente y a su hermana Karina por los delitos de "defraudación contra la administración pública, abuso de autoridad, violación a los deberes de funcionario público y malversación de caudales públicos".
El otro que seguramente también deberá dar explicaciones es el secretario de Culto, Francisco Sánchez, que viajó a Madrid pero en vuelo privado, sus diferencias con “el jefe” Karina Milei hizo que lo bajara del avión presidencial. De todas formas, Sánchez llegará a España con el pasaje y los gastos a cargo de la Cancillería argentina. Un aporte más del Estado nacional a la campaña del ultraderechista partido español.