El gobierno de Javier Milei, camino a cumplir sus primeros seis meses, trabaja de manera frenética para tener aprobadas a la brevedad la ley bases y el paquete fiscal, con las que desregulará la economía, quitará derechos laborales, privatizará empresas del estado y rematará recursos naturales. Mientras tanto, en la vereda de enfrente, el peronismo --que no puede dejar a un lado las internas-- intenta encontrar el orden necesario para poder enfrentarlo. La semana pasada hubo una reunión del consejo del PJ nacional y allí se decidió que el partido irá a elecciones el 17 de noviembre para buscar la nueva conducción del espacio y "dejar a punto" la herramienta partidaria, que es la que les permitirá, en las elecciones de 2025, confrontar con LLA. La idea es que en las elecciones del PJ se presenten candidatos de todos los sectores y, en esa línea, hay dudas sobre qué hará el peronismo no kirchnerista, pero también qué hará La Cámpora y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, entre quienes hay rispideces.

"Que nadie se asuste de posiciones contrapuestas, de controversias, de discusiones. Hay que discutir, pensar, reflexionar y hay que ponerse de acuerdo. Pero antes de ponerse de acuerdo, hay que expresar las diferentes posiciones. Porque si todos pensáramos exactamente igual y lo mismo... se habla mucho de consenso, pero si hubiera consenso absoluto no iríamos a elecciones tampoco", disparó Kicillof en un acto que encabezó el jueves en la ciudad de Los Polvorines. Cerca de él, sin embargo, dicen que el gobernador está enfocado en la gestión y desestiman la interna. Por su parte, Kirchner intentó hacer lo mismo cuando dijo: "Yo los veo a todos al lado del Gobernador. Se han inventado historias, pero la realidad marca otro paso. Hay debates y discusiones sí, pero hay en todos lados”.

En medio de ese clima caldeado, el exministro de Seguridad, Anibal Fernández, salió a decir que “si el peronismo no tiene la pelotas para prepararse y dar una batalla con La Cámpora, está terminado”. Pero eso no fue todo, en una entrevista radial también remarcó que La Cámpora les hizo “todas las chanchadas posibles” a Alberto Fernández y Kicillof y añadió que Máximo “ni por casualidad es un dirigente con estatura”.

La que salió a responderle en público fue la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza: “Hubiese sido bueno leerte diciendo esto Aníbal Fernández, y no atacando a compañeros. Nosotros siempre vamos a ser respetuosos y dar oportunidades, como cuando nadie te tenía en cuenta y fue MK quien pensó en vos para YCRT”, indicó junto a un titular que decía "Aníbal Fernández contra Máximo Kirchner". Ella tachó el nombre de Kirchner y escribió arriba el de Milei.

"Anibal, que ahora sale a putear, que venga al PJ, que salga a afiliar, que haga las alianzas necesarias, arme una lista y compita", le responden cerca del espacio que lidera el hijo de la exvicepresidenta y que está dispuesto a que su espacio de la batalla al interior del PJ, no solo nacional, sino también bonaerense.

En la reunión del consejo del PJ, conformado por 75 autoridades, estuvieron la semana pasada todos los representantes de los distintos sectores y se votó por unanimidad fijar la fecha de elecciones para el 17 de noviembre. Allí se elegirá un nuevo presidente, tras la licencia que pidió Alberto Fernández. Un día antes, Kirchner se adelantó y anunció que en esa misma fecha también habrá elecciones del partido a nivel provincial.

La mayor parte del encuentro en la sede de la calle Matheu, que duró cerca de tres horas, tuvo que ver con plantear la necesidad del peronismo se pare frente a Milei para intentar frenar la ley bases y el paquete fiscal. También se definió que, el día que los proyectos se voten en el Senado, movilizarán al congreso junto con distintos sectores sociales, sindicales y de DDHH.

La presidenta de la Cámpora, Lucía Cámpora, durante la reunión del PJ hizo una moción en la que habló de "emplazar" a los senadores peronistas, no kirchneristas, a que voten en contra de las leyes. El mensaje estaba dirigido a los legisladores que son afiliados al partido, pero que no integran el interbloque de UxP. Ellos serán clave a la hora de la votación final. Es el caso de Juan Carlos Pagotto, de La Rioja; Alejandra María Vigo, de Córdoba; el correntino Carlos "Camau" Espínola; Edgardo Kueider, de Entre Ríos y el salteño Juan Carlos Romero. El mensaje entre líneas fue: "No el de pedir la expulsión, pero sí decir: si son peronistas voten en contra, sino que se desafilien", expresó uno de los presentes a este diario. 

En el encuentro también se definió comenzar una campaña masiva de afiliación en la que se podrá ver qué sectores son los que más movilizan a su militancia para que su candidato gane la interna. "Necesitamos tener esta instancia como ordenador. Está bueno para que muchas cosas que se dicen rimbombantes y agresivas en los medios nos las podamos decir en la cara y puertas adentro", expresan cerca de la Cámpora sobre el llamado de elecciones. 

A diferencia de lo que pasó durante el último congreso partidario en Ferro, donde Sergio Berni, Fernando Gray y Alberto Rodríguez Saá hicieron discursos incendiarios, en la última reunión del consejo "reinó un clima de cordialidad", cuentan. "En el Congreso, Rodríguez Saá --y otros-- pidieron que haya elecciones internas. Ahora, que anunciamos que va a haber, tienen que presentarse", opinan cerca de La Cámpora.

Si bien aún nadie expresó la vocación de ser el presidente del partido, no son pocos los que opinan que era necesario llamar a elecciones abiertas "porque tiene que emerger una conducción y eso se tiene que definir puertas adentro para que no sea una sangría. El que gana, gana y el que pierde acompaña", remarcan. 

Cerca de la agrupación que lidera Kirchner opinan que "sería un fracaso que haya lista de unidad porque estaría bueno que se presenten todos los que querían que haya internas", pero aclaran que "no va a ser la Cámpora contra todos". Ellos consideran que es factible armar una lista, por ejemplo, junto a Kicillof, eligiendo un candidato común de los "históricos", detrás del que puedan ir todos, y enfrentarse a uno del peronismo no kirchnerista como pueden ser Rodríguez Saá, junto con agrupaciones, por ejemplo, como el Movimiento Evita. 

Hay otros que son menos optimistas y temen que "la interna de la provincia de Buenos Aires se traslade al país". Es decir, que Kicillof presente a un candidato y Kirchner a otro. En ese escenario habrá que ver qué rol juega CFK, que en uno de sus últimos actos --el que encabezó en Quilmes-- se encargó de subir al escenario a su hijo, a Wado de Pedro y a Mayra Mendoza y de dejar abajo a Kicillof. Algunos dicen que ese gesto no fue intencional, pero la foto fue llamativa. "Ella tiene que estar por encima de todo, como siempre. No puede intervenir porque sino no sé cómo vamos a hacer para parar esa interna", opina un miembro del consejo. "La gente no está más para nuestras internas. Nos va a costar mucho. Tenemos todo para ir juntos, para hacer un programa en conjunto", agrega.

"Se resolverá con una única lista o con varias listas, pero lo que sí teníamos que hacer era convocar a esta elección porque es lo que pide la carta orgánica. Nosotros no nos olvidamos que Macri nos intervino el PJ en el 2018 y casi vamos en las elecciones de 2019 sin la estructura partidaria. Hay que cumplir con todo lo formal", reflexionó Agustín Rossi, también parte del consejo.