El poderoso Colegio de Abogados de La Plata cambió la conducción tras medio siglo. Después de cincuenta años en la presidencia, el Movimiento Innovador perdió las últimas elecciones ante un colectivo de agrupaciones que llevaron como presidenta a Marina Mongiardino. Ganó con el 50 por ciento de los votos y superó por más de 25 puntos al, hasta hace unos días, oficialismo. Los libertarios tuvieron hicieron un muy flojo papel.
Mongiardino destaca que, a pesar de las acusaciones que recibió en la campaña sobre una politización del colegio, el triunfo fue producto de un amplio consenso que no traza banderas partidarias y que tiene un claro objetivo: “Abrir el colegio a la comunidad”. Anuncia nuevos consultorios gratuitos y proyectos para transparentar la gestión y donde los matriculados “puedan ver en qué se gastan sus aportes”.
Aunque la presidenta electa prefirió no entrar en detalles relacionados con la política partidaria, este diario pudo reconstruir la negociación de alianzas que le dieron base al triunfo. Uno de los artífices fue el intendente platense Julio Alak, que antes fue ministro de Justicia de Axel Kicillof. El primer paso fue igual al que dio Alak cuando acordó con el gobernador que sería el candidato peronista a la intendencia en las elecciones de 2023: lograr un acuerdo con todas las líneas del justicialismo y de sus aliados de lo que terminó siendo Unión por la Patria.
"Igual que en ese momento, ahora no quedó afuera nadie", dijo un abogado que pidió reserva de su nombre. "Los más cercanos a Axel, el Evita, La Cámpora... Todos."
El segundo paso para ganar el colegio fue tejer una alianza del peronismo ya unificado con una parte del radicalismo.
Y el tercer paso fue extender la alianza hacia el socialismo y sectores independientes.
El CALP es importante no sólo en sí mismo sino porque representa nada menos que a los abogados del departamento judicial más importante de la Provincia, donde además tienen sede la Suprema Corte, la Casación y el procurador ante el tribunal supremo.
Además, la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de La Plata es una de las que tienen mayor peso a nivel nacional junto con las de Buenos Aires y Córdoba.
Al frente de un colegio con más de 7 mil afiliados, Mongiardino no esquiva el rol institucional que le compete la interacción con otros ámbitos de poder. Afirma que “colaborarán” en la discusión para subsanar las vacancias que hoy tiene el Poder Judicial bonaerense y que trae aparejados inconvenientes resolutivos como en el fuero laboral, tal como lo denunció en las últimas horas la Asociación Judicial Bonaerense.
El CALP no se reduce a representar a los abogados platenses. Abarca también a Berisso, Ensenada, Brandsen, Magdalena, Cañuelas, Lobos, San Miguel del Monte, Punta Indio, Presidente Perón, General Paz, Roque Pérez, San Vicente y Saladillo. En este universo, la lista Abogacía Unida + Abogar alcanzó el 48 por ciento de los votos. Segundo quedó una parte del ex oficialismo con casi 23 puntos, tercero Renovación Colegial con el 19 por ciento y luego ambas opciones libertarias que no superaron el 6 por ciento.
Aunque cambió de cabezas con frecuencia, el Movimiento Innovador cargaba con un peso histórico: rigió el CALP también durante la dictadura, cuando gobernaba el general Ibérico Saint Jean y Ramón Camps era el jefe de la Bonaerense con el abogado Jaime Smart como ministro de Gobierno y jefe suyo.
—¿Fue un triunfo del peronismo? --preguntó Buenos Aires/12 a la presidenta electa.
—Es el triunfo de la abogacía toda. Tenemos la responsabilidad de gestionar y representar a todos los abogados y abrir el colegio a la sociedad, sobre todo en estos momentos tan difíciles que estamos atravesando. Somos un gran frente de unidad que incluye a diez espacios con gran recorrido en la vida colegial y estamos convencidas que esta conformación amplia fue la que posibilitó no solo ganar el Colegio de Abogados después de 50 años de hegemonía del mismo sector, sino hacerlo con casi el 50 por ciento del acompañamiento de la matrícula, quedando a 26 puntos por encima del actual oficialismo. De esa manera logramos que la lista completa de Abogacía Unida + Abogar ingrese el próximo 1 de junio en la gestión.
—¿Hace cuánto tiempo se trabaja en estas alianzas?
—Venimos trabajando hace varios años, pero en los últimos meses se logró la consolidación de ese diálogo en una lista que está integrada por diez espacios dentro de la colegiatura.
—¿Qué significa esta victoria?
—Significa la gran responsabilidad de gestionar una de las instituciones más importantes de la Provincia, con la amplitud, agilidad, y compromiso que merece la abogacía en su conjunto. Vamos a transformar el Colegio para que todos los abogados se sientan representados y trabaje para resolver sus problemas. Para ello es necesario convocar a la mayor cantidad de colegas a formar parte de la gestión. Vamos a abrir el Colegio a la sociedad, que es en definitiva cumplir con uno de los mandatos establecidos en nuestra Ley de ejercicio profesional en su artículo N° 8.
—¿Cómo lo hará?
—Lo vamos a hacer fortaleciendo los consultorios jurídicos gratuitos que hoy solo se encuentran ubicados en el edificio de la institución, llevándolos a los lugares donde la sociedad los necesita que es en cada uno de los barrios. También pensamos en crear clínicas jurídicas de representación colectiva y abrir tres sedes en el interior del departamento judicial La Plata, que incluye catorce municipios.
—¿Se dieron las alianzas políticas y profesionales para llegar a este resultado?
—Fueron años en donde se hizo un gran trabajo. Abogacía Unida nació en 2021, en ese momento confluimos espacios que ya veníamos transitando la vida colegial, con el mismo proyecto de colegio y viendo la necesidad de cambiar el modelo que hacía cincuenta años venia gestionando el CALP. Entre el año 2021 y el 2023 logramos que nueve colegas del espacio de unidad fuesen consejeros directivos funcionando en el bloque de unidad. Obviamente con minoría en el Consejo, lo que no nos permitió llevar adelante ninguna de las propuestas para mejorar y resolver los problemas de nuestros colegas.
—¿Cuál fue el salto de calidad para triunfar este año?
—Para este año con el compromiso de muchos sectores de la abogacía pudimos dar amplitud al espacio de unidad, dialogando y generando consensos indispensables y necesarios para convertirnos en una alternativa que recupere los valores de la profesión, para cada colega y para la gran deuda que tenemos con la sociedad. Eso representa hoy Abogacía Unida + Abogar. El gran espacio donde confluimos colegas de diez espacios de la abogacía: Abogacía Activa, Frente Abogadxs, Abogar, UAJ, Compromiso Profesional, Victoria de la Abogacía, Propuesta Colegial, Abogadas Penalistas, Prisma y Usina de Ideas.
—¿Qué actores fueron sustanciales para obtener este resultado?
—Todos los actores. Sobre todo, queremos resaltar el gran protagonismo y energía de la juventud. Los jóvenes y noveles abogados son mayoría en nuestro espacio de unidad y eso nos da muchísima alegría porque son el motor de este espacio. También los colegas de los trece municipios del interior del departamento judicial, con los que vamos a trabajar codo a codo en esta gestión y la incorporación de nuevos espacios liderados por abogadas mujeres, como Abogadas Penalistas.
—¿Por qué el triunfo se dio ahora y no antes?
—Fue parte de un proceso de maduración y de afianzar vínculos y relaciones. Se hizo un trabajo sostenido en el tiempo que hoy dio sus frutos al presentarles a los profesionales una alternativa que pueda darle un nuevo impulso a la institución terminando con una hegemonía de cincuenta años del Movimiento Innovador.
—¿Por qué quería presidir el colegio?
—Siempre tuve la vocación y el compromiso de trabajar para colaborar en darle a nuestra institución el lugar que se merece, que merece ser un orgullo para todos los abogados y abogadas. Con varias colegas fundamos la primera comisión de género y diversidad de la colegiación provincial, fui consejera suplente, luego consejera titular hasta la actualidad por la lista Abogacía Unida. Hoy tengo el gran honor y responsabilidad de representar como presidenta electa del CALP a todos los colegas que tanto trabajaron para que podamos ser la mejor opción para transformar el colegio.
—¿Qué la lleva a considerar que se puede representar a todos los colegas?
—Ejerzo la profesión hace 22 años en el ámbito de familia. Además, soy mediadora. Entre 2020 y 2024 fui Directora de Anticorrupción del Ministerio de Justicia de la provincia de Buenos Aires y desde enero de 2024 soy secretaria de Justicia de la Municipalidad de La Plata. Este recorrido me enseñó que la abogacía necesita ser representada en todas sus formas de ejercicio, porque las incumbencias profesionales son muy amplias en la abogacía. Y que la sociedad necesita de nuestras instituciones para vivir mejor. Para ello tenemos que llegar a la sociedad de forma directa y allí donde lo necesitan. Todo esto, y sobre todo el consenso con los diez espacios de unidad, me indicaron que era el momento de aceptar encabezar la gestión.
—¿En qué punto cree que debe marcar la diferencia con las gestiones anteriores?
—Principalmente, en hacer una institución abierta, en la que todos los colegas se sientan representados, donde la sociedad pueda buscar ayuda y con transparencia. Nuestro compromiso es que todos puedan acceder a los números, que se conozcan los gastos y se tenga informado a todos los profesionales con las novedades de gestión.
—¿Cuáles son los reclamos de los matriculados?
—Hoy principalmente nos dicen que no se sienten escuchados, que la institución no trabaja por ellos y que hace tiempo no encuentran en el Colegio un lugar que los defienda y trabaje por la defensa de la profesión.
—¿Cómo se administra el peso político de la institución en esta etapa del país?
—Vamos a trabajar con mucha amplitud, apuntando al diálogo y a recuperar el rol de la institución en la defensa de la actividad y cumpliendo con el importante rol social al que nos hemos comprometido en nuestro juramento.
—¿Va a integrar el Consejo de la Magistratura provincial como lo venía haciendo la última presidenta, Rosario Sánchez?
—No es una decisión personal ésa, es una decisión que vamos a consensuar y que además depende de cómo quede compuesta la mesa directiva del Colegio de Abogados de la provincia de Buenos Aires. Sin dudas es un lugar sumamente importante, pero que por la dinámica de la colegiación, más allá de quienes estén en el Consejo de la Magistratura representado al estamento de la abogacía, la forma consiste en respetar los lineamientos de cada uno de los veinte colegios departamentales.
—¿Participará de la discusión para que se subsanen las vacancias que tiene el Poder Judicial en la provincia?
—Vamos a colaborar activamente, tanto desde el Consejo de la Magistratura como conformando mesas de diálogo con todos los actores institucionales y poderes del estado que son fundamentales para poder abordar la temática y que ya vienen trabajando fuertemente para poder avanzar en ello.
—¿Qué significa el Colegio para usted?
—Es mi segundo hogar. Para todos los abogados que estamos en este espacio, la institución es el lugar que nos representa. Por eso nuestro compromiso es darles prioridad a las necesidades que se tienen, dejando de lado los personalismos y trabajando en unidad para traer los cambios y mejoras que todos esperan.
—¿Cuáles son los desafíos para esta nueva etapa?
—Abrir la institución, hacer un colegio que represente a quienes ejercen la profesión, los defienda, esté presente y dé respuestas concretas a las problemáticas que hoy tiene la abogacía. Y como te decía, abrir el colegio a la sociedad, haciendo que cumpla con el rol social que nuestra ley de creación nos ordena.
—¿Qué propuestas están pensadas para su gestión?
—Las acciones concretas que vamos a llevar adelante en la gestión surgen de la plataforma que trabajamos con más de 450 colegas de diferentes ámbitos del ejercicio profesional divididos en dieciocho equipos de gestión. Son muchas las necesidades y las demandas que tenemos, pero como primera medida tenemos que recuperar el valor que perdió la institución en el paso de los años y así darles a los abogados un colegio que los represente.
—¿Cómo lo hará?
—Las prioridades están dadas en ejercer una firme defensa de los honorarios profesionales. Creemos que el trabajo de los y las colegas debe ser valorado y respetado adecuadamente, y lucharemos para garantizar condiciones justas y dignas para todos los profesionales del Derecho. Además, vamos a llevar adelante una gestión transparente y participativa.
—¿Eso qué implica?
—Vamos a transmitir en directo todas las reuniones de consejo directivo y mesa directiva, y vamos a invitar a toda la matrícula a participar de estas instancias. También vamos a publicitar todos los actos de gestión y a enviar un boletín semanal con todas las novedades y avances de nuestra gestión. Y, por supuesto, nos comprometemos a darle intervención a los matriculados en la asignación presupuestaria, para que todos los colegas puedan decidir en qué invertir los recursos que aportan. En el ámbito laboral y previsional, crearemos una consultoría especializada y promoveremos el acceso a herramientas jurídicas que agilicen el ejercicio profesional. También promoveremos espacios de diálogo con organismos jurisdiccionales para mejorar la tarea profesional en el fuero laboral.
—Habló del valor de la juventud en su espacio. ¿Hay propuestas para ellos?
—Para la abogacía joven y novel vamos a fomentar su inserción laboral en todos los ámbitos del ejercicio de la profesión, gestionando becas para realizar estudios de posgrado, a través de convenios con instituciones educativas. También vamos a fortalecer el acceso a la justicia y la cercanía a la comunidad ya que crearemos nuevos consultorios jurídicos gratuitos en cada barrio, con un sistema de beneficios para los profesionales que participen en dichos consultorios. Asimismo, entre otras líneas de trabajo, crearemos un área de litigio estratégico para representar colectivamente a la ciudadanía.