El presidente Javier Milei viajó a España, entre otras cosas, a participar el domingo 19 de mayo como estrella especial de la cumbre fascista más importante de las últimas décadas: Viva 24, organizada por Vox, que reúne a militantes, dirigentes, diputados y simpatizantes del partido, además de personalidades internacionales de derecha. Esto sucede una semana después del asesinato por odio de tres lesbianas, del que Milei ni siquiera se pronunció.

El pasado 5 de mayo, un hombre prendió fuego a cuatro mujeres mientras dormían. Sofía, la única sobreviviente, aún continúa internada. Esta noticia, que en nuestro país pasó casi inadvertida, dio la vuelta al mundo: sin ir más lejos el otro día, la conocida periodista Olga Wornat, dejó en su cuenta de X un enlace a una nota cuyo título rezaba: Las mataron por lesbianas: el asesinato de tres mujeres quemadas vivas conmociona a Argentina. No era de ninguno de nuestros medios masivos: la publicaba el diario El País de Madrid.

El biógrafo y amigo del presidente Javier Milei, Nicolás Márquez, no tardó en cruzar a Wornat y le respondió en X, donde no titubea a la hora de descargar su odio y prejuicio sin límite: «Entonces no te hagas lesbiana, así no te matan. Buen motivo para reivindicar la heterosexualidad». Interesante para entender de dónde sale su idea de que lxs homosexuales viven menos: porque los matan personas que tiene prejuicios. En otro momento una persona cercana a un presidente decía una barbaridad como esta y era condenado automáticamente.

¿Cuándo naturalizamos la falta de empatía con el que sufre? ¿El deseo de la estabilidad económica nos nubla el juicio? Cuando le preguntaron al vocero presidencial Manuel Adorni sobre el tema, respondió que a él no le gustaba definirlo como un atentado a determinado colectivo. Que le parecía injusto hablar solo de ese episodio, dado que ocurren muertes todos los días y no hay una más importante que la otra. ¿Quién le preguntó su opinión? Lo que le guste o no a Adorni no es el problema, nadie quiere saber su opinión, sino la postura oficial al respecto. El vocero presidencial representa la palabra del gobierno y eso es lo que interesa, porque es de público conocimiento que varixs de sus integrantes tuvieron expresiones en contra del colectivo LGBTIQ+. Entonces, si una muerte es acompañada por odio a la identidad de género, en un país con nuestra historia, injusto es el silencio del gobierno.

En este contexto las derechas del mundo se reúnen en España. El presidente fue invitado por el partido Vox, la ultraderecha de española que intenta reunir lo más extremo del fascismo internacional. El presidente compartirá evento con la candidata francesa a la presidencia Marine Le Pen, el ministro de Asuntos de la Diáspora de Israel y combate contra el Antisemitismo, Amichai Chikli, el exprimer ministro polaco y diputado, Mateusz Morawiecki y el diputado chileno y líder del Partido Republicano, José Antonio Kast. Se le suma la participación online de los primeros ministros de Italia, Giorgia Meloni, y Hungría, Viktor Orbán. ¡Están todxs! El solo pronunciar sus nombres me genera escalofríos, creo que ni en la peor de nuestras pesadillas imaginamos semejante encuentro. Basta con leer algunas de sus publicaciones para comprender cuáles son sus planes. Esto es tremendamente peligroso y nocivo para cualquier sociedad inclusiva. Esta gente no cree en la libertad de las personas a la hora de elegir a quién amar y a sus familias. Tampoco creen en la libertad que proponen los feminismos, ni que las problemáticas migratorias sean un asunto humano que nos afecta a todxs. Van por más, vienen por democracia.

Lxs fascistas se juntan y avanzan en medio de un silencio que espanta, con un mundo como testigo mudo. No seamos cómplices con la indiferencia. No es momento de ser tibixs, es imprescindible señalarlxs, exponerlos y decir acá estamos, para darles batalla. Es urgente y es hoy: nos necesitamos unidxs más que nunca, es preciso estar juntxs y ser todxs una marea de amor, impidiendo que hagan suyas las calles donde siempre se luchó por la genuina libertad. Ellos podrán reunirse en Vista Alegre, pero nosotrxs siempre saldremos a las calles, a las redes o adonde se pueda alzar la voz contra los odiadores, antiderechos que intentan robarnos el futuro e intentan hacernos retroceder llevándonos a la Edad Media. Luchemos por el futuro de nuestrxs hijxs y de todas las personas que crean en la democracia y en el respeto a la decisión de cada persona sobre a quién amar. No se dejen engañar: hoy vienen por nuestros derechos y libertades, mañana van a ir por los de los demás.