Algunos lo llaman uno de los malos más rentables de Hollywood, otros prefieren hablar de él como el actor que más ha dicho motherfucker en la historia del cine (palabra, dicho sea de paso, que lo ayudó a vencer la tartamudez). Como sea, el explosivo Samuel L. Jackson es un intérprete tan, tan popular, que miles y miles estarán en las nubes ante la chance de que les enseñe sus truquitos al momento de encarnar un personaje. Y la chance es real, según ha anunciado la firma Masterclass: una compañía que, bajo la idea de que “todos deberían tener acceso a los genios”, organiza clases virtuales con personalidades destacadas de diversos ámbitos. De hecho, en ocasiones pasadas, han fichado a Werner Herzog para enseñar dirección, a Gordon Ramsay para cocina, a Shonda Rhimes para guiones televisivos, a Steve Martin para comedia, entre tantísimos otros. Otros como Samuel L. Jackson, que ha pasado a integrar las filas de Masterclass como renombrado instructor de actuación, prometiendo invaluables lecciones sobre cómo leer un guión, cómo trabajar la voz, cómo meterse de lleno en un personaje, o bien, cómo dejar una buena impresiones durante las audiciones: “Espero que, con mis clases magistrales, los estudiantes aprendan que no hay límites para lo que pueden hacer creer. Al final, podrán entrar a la habitación, presentar lo mejor de sí mismos y estar contentos con el resultado”. Tomar clases con el maestro (de ocasión), vale aclarar, no es gratis: sale 90 dólares. Por dicho monto, los interesados recibirán más de 20 lecciones en video del artista, ejercicios interactivos, un manual con información adicional, la posibilidad de interactuar con compañeros, la oportunidad de que Jackson responda cualquier interrogante profesional (por caso, cómo ha logrado que –por contrato– le permitan cortar la jornada de grabación de querer hacerse una escapada para jugar un partidito de golf). Lo que se dice una ganga...