Los empresarios españoles que el sábado le dedicaron unos minutos de sus apretadas agendas a Javier Milei no la ven. Tras haberle concedido un encuentro furtivo, ahora salieron al cruce del presidente argentino por sus acusaciones contra el presidente de Gobierno español, Pedro Sánchez, y los ataques y agravios a su esposa, Begoña Gómez, durante un acto con el partido ultraderechista a VOX este domingo.
Aunque el gobierno trató de bajarle el tono al ida y vuelta, el conflicto diplomático no ha hecho más que escalar en las últimas horas y a pesar de los esfuerzos del portavoz Manuel Adorni por tachar de insignificante al cruce y compararlas como las de cualquier "ciudadano de a pie", fueron los propios CEOs y las empresas españolas las que pidieron mesura.
Es que las críticas al discurso de Javier Milei en España donde lanzó duras críticas al socialismo y apuntó a supuestos hechos de corrupción contra Sánchez y su esposa desató críticas del propio empresariado, que salió al unísono a repudiar los dichos del mandatario argentino. El puntapié lo dio el presidente de la principal organización patronal española, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, quien rechazó "profundamente" las declaraciones, según dijo, "fuera de tono", y aseguró que no era "el sitio ni el lugar ni lo que se pide a dos países amigos, hermanos".
Las ofensas al presidente de España no se tomaron como un dicho más, sino como una ofensa al país ibérico, hermanado como pocos con la Argentina, con una historia en común.
La lista de cuestionamientos no termina en Garamendi, también lanzaron críticsa las principales autoridades de grandes empresas españolas como Telefónica, Abertis, Iberia o Naturgy y bancos como el Santander y el BBVA. Si el objetivo fue buscar inversiones extranjeras en el país, atacar parecería no ser la estrategia más adecuada.
Hay en juego 18 mil millones de euros
Los cuestionamientos de Garamendi llegan de primera mano. Él mismo asistió al encuentro de Milei con empresarios españoles. Por eso se lamentó y recordó que las relaciones económicas entre ambos países son muy importantes, con 18.000 millones de inversión española en Argentina.
España es el segundo inversor internacional y el primero europeo, por lo que dijo que "no tiene ningún sentido que se ataque a nuestro presidente del Gobierno".
La importante empresa Telefónica secundó las palabras de Garamendi y abogó por una "atmósfera de colaboración y diálogo constructivo" con Argentina, "y no la contraria". La firma mostró su "total alineamiento" con el presidente de la patronal y apuntó a que carece de sentido "que se ataque" al mandatario español y a su esposa en una visita efectuada a España.
Y, sobre el encuentro del sábado con empresarios, señaló: "Esa atmósfera de colaboración y diálogo constructivo, y no la contraria, ha de ser el elemento necesario para el progreso conjunto de ambos países".
Fuentes del BBVA también rechazaron "profundamente" las palabras de Milei en un acto político "totalmente ajeno al encuentro empresarial". Fuentes del Santander suscribieron las palabras del presidente de la patronal sobre este tema.
Por su lado, Abertis, dedicada a la gestión de vías y presente en Argentina, expresó que "este tipo de lenguaje e insultos no contribuyen a la convivencia de nuestras sociedades y, en ningún caso, deberían formar parte de la dialéctica política entre dos países hermanos, con una larga historia de colaboración y defensa de la democracia".
Iberia, con una importante actividad en Argentina, consideró por su lado que las declaraciones de Milei "no atienden" al lenguaje diplomático "que debe usarse entre dos países amigos" y se sumó a las peticiones de "moderación, tranquilidad y lealtad institucional".
La respuesta del Gobierno
En la conferencia de prensa, el portavoz respondió con algunas confusiones a las críticas: “Somos abiertos a las opiniones. Te puede gustar más o menos, podés tener discrepancia con las formas, y te pudo haber parecido bárbaro, pero son expresiones que no afectan a los pueblos, a las inversiones ni a la posición de los empresarios”.
Y, bajándole el tono a la reacción empresarial, contestó, ante la consulta de la corresponsal de la cadena española SER en la Argentina: “Opinan como podemos opinar vos o yo. No tenemos mucho más para decir. Por más de que quieran hacer creer que somos, como lo dijo el propio Presidente de España, como antidemocráticos, respetamos las opiniones. En general, somos muy respetuosos de las opiniones. Pueden opinar”.