Los incendios forestales consumieron más de 40.000 hectáreas de bosque en Guatemala entre diciembre de 2023 y mayo de 2024, un 40 por ciento más que el mismo periodo del año anterior, algo que preocupa seriamente a los especialistas. La selva del Petén, en el extremo norte del país, fue la más afectada.

En total, las autoridades de Guatemala llevan contabilizados 2.314 incendios en lo que va del año, según informó la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).

Por las llamas, se perdieron 40.700 hectáreas de áreas verdes, cifra que supera en un 42 por ciento a las 28.700 hectáreas que se consumieron en el mismo periodo del año anterior.

El sábado, un grupo de bomberos forestales advirtió que diversas especies como tortugas, monos, pizotes, serpientes, cocodrilos, ardillas y osos hormigueros fallecieron por los incendios en el Parque Nacional Laguna del Tigre, ubicado en Petén.

La Laguna del Tigre es el núcleo de la biodiversidad de la Biosfera Maya y es considerado el humedal de agua dulce más importante de Guatemala.

Está compuesto por diversos ríos y más de 300 lagunas tropicales, sabanas y pantanos. Habitan alrededor de 40 especies de mamíferos, 188 especies de aves migratorias y locales, 17 especies de anfibios y 55 especies de peces.

En total, el Petén sufrió la pérdida de 13.430 hectáreas de cobertura forestal este año, debido a los más de 400 incendios canalizados en este denso pulmón biológico.

Las temperaturas récord, que superan los 40 grados centígrados y sensaciones térmicas de 49 grados, agudizaron la crisis de incendios este año en el país centroamericano.