Página/12 en Israel

Desde Jerusalén

El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) Karim Khan solicitó este lunes desde Países Bajos órdenes de arresto contra el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, incluyendo al líder de Hamas --Yahya Sinwar— y a su buró político encabezado por Ismail Haniyeh, por crímenes de guerra y lesa humanidad.

Mientras tanto, en Jerusalén se respira la falsa calma de los últimos días y en el zoco de la Ciudad Vieja, la palabra que más se oye –en árabe o hebreo-- es la que nombra al primer ministro israelí. Al abandonar el casco antiguo por la puerta Mughrabi y bajar la colina hacia el barrio musulmán de Silwan, las personas son reticentes a dialogar: le temen a los servicios del Mossad: “no hablo de política; solo me interesan los negocios”.

Lo que los adultos deben callar

Un grupo de cinco chicas musulmanas de unos 7 años identifican a este periodista caminando por el laberinto pétreo en el que viven: quieren saber de dónde viene. Tienen preguntas muy importantes para hacer: “¿Real Madrid or Barcelona?”; “¿Messi or Ronaldo?”. Dos de ellas tienen un pañuelo cuadrille palestino entre manos con el que juegan. El diálogo transcurre entre risas y una de ellas pregunta: “¿Israel or Palestine?”. Las cinco se ponen serias, callan con mirada escrutadora, silencio filoso. Ante el desconcierto, insisten: “Yes; ¿Israel or Palestine?”. Necesitan saber, antes de seguir compartiendo. La respuesta las hace estallar en vítores de gol, saltos, abrazos y fotos. Y gritan a coro: “¡Free Palestine!”. Los niños casi siempre dicen lo que los adultos callan cuando no pueden hablar.

Jerusalén oriental –según la historia y la legislación internacional-- pertenece al Estado palestino que no existe. Aquí viven miles de musulmanes que son “residentes” no israelíes. En todo Jerusalén hay decenas de miles de banderas con estrella de David. Aquí, en el oriente de la “ciudad santa”, también muchas. Hay incluso estrellas enormes dibujadas con tubos de luz que --a su manera-- gritan “presente” cuando cae la noche, dejando muy en claro quién manda. Y aunque en el Silwan milenario los musulmanes son mayoría absoluta, no hay una sola bandera palestina: quien la coloque irá preso acusado de terrorista, acaso por años. La excusa es siempre el terrorismo, en esta sociedad con derechos diferenciados: los israelíes andan por el barrio con el dedo en el gatillo de ametralladoras M16 o llevan pistolas Taser en la cintura. Un musulmán jamás podría, aunque a ellos también los matan algunos de la religión opuesta.

En el Monte de los Olivos

Por la calle Derech Hashilo`ah se acerca caminando un señor. No es fácil identificar su religión a simple vista porque visten a la occidental: se los distingue más bien por no llevar el kipá. Muchas veces falla porque no todos los judíos lo usan. Alí resulta ser musulmán y está más abierto a charlar.

--¿Usted donde vive?

--En el Monte de los Olivos. Caminemos juntos un rato, esta es la puerta del cielo; aquí nuestro profeta Jesucristo subió al firmamento y allá enfrente también lo hizo nuestro profeta Mahoma en el Domo de la Roca.

--¿Qué piensa de la gran noticia del día?

--Estamos muy contentos, pero tendría que haber sucedido antes. Lo que están cometiendo en Gaza es un genocidio y Netanyahu es un criminal desde hace mucho. Lo único que le interesa es mantenerse en su silla. Aquí no vivimos en democracia. Somos ciudadanos de segunda. Israel es el Rey y nosotros los esclavos. Ni siquiera tenemos derecho al voto. Nos vienen expulsando de nuestras tierras y colonizando hace 74 años. Fijate esa colonia judía de allá abajo: es ilegal y se instalaron a la fuerza hace 10 años. Antes éramos la mayoría absoluta en la ciudad, desde hacía siglos. Y en menos de un siglo nos han desplazado. Yo tengo un puesto en el mercado de la ciudad vieja. Si allí pusiese una bandera nuestra, o la TV con el canal Al Jazzera, me llevarían preso, quizá por meses o años. Por un simple Like de Facebook nos encarcelan a veces. Somos la clase baja de esta sociedad, sin el mismo acceso a la salud ni la educación. Hemos sido ocupados por Israel y ellos tienen el poder político y económico, incluso el derecho a matarnos cuando quieren; nos tratan como los nazis a ellos. Yo no estoy ni con la OLP, ni con Hamas ni con Israel: estoy a favor de la vida y la convivencia entre los seres humanos.

--¿Qué le parece la posible detención del líder de Hamas?

--Estoy totalmente de acuerdo. Nadie tiene el derecho de matar mujeres y niños. Quien lo haga es un criminal.

Los fundamentos legales

El fiscal de la CPI, Karim Khan, alegó que “aquellos que no cumplen con la ley no deben quejarse luego, cuando mi oficina tome medidas. Ese día ha llegado”. La investigación incluye los crímenes cometidos desde 2014 en el territorio palestino ocupado, lo que afecta al Gobierno israelí y sus Fuerzas Armadas, y a todas las milicias palestinas. Khan presentó a la Sala de Cuestiones Preliminares de la CPI pruebas que justifican cinco órdenes de arresto contra altos cargos israelíes y palestinos. “Si no demostramos nuestra voluntad de aplicar la ley de manera equitativa, si se percibe como aplicada selectivamente, estaremos creando las condiciones para su colapso total”, advirtió.

En el caso del Movimiento Hamas, se busca el arresto de Sinwar y Mohammed Diab Ibrahim al Masri (Deif), jefe del ala militar (Brigadas Al Qassam). En Israel se pretende la detención de Netanyahu y Gallant. Khan espera la autorización de los jueces a su solicitud. La CPI tiene 124 Estados miembros, entre los que no está Israel, pero sí Palestina, lo que da a la CPI jurisdicción sobre los crímenes cometidos en territorio palestino o por nacionales palestinos en otro Estado, aunque este no sea miembro. Los crímenes de guerra alegados se cometieron durante el conflicto armado entre Israel y Hamas, mientras que los de lesa humanidad fueron parte de “un ataque generalizado y sistemático” de una organización contra población civil --es el caso de Hamas-- y de una “política de Estado” (desde Israel).

Karim Khan responsabiliza a la cúpula de Hamas de crímenes cometidos en Israel y el Estado de Palestina desde al menos el 7 de octubre. Estos son seis crímenes de guerra como asesinato, toma de rehenes, y otros en el contexto de cautiverio: violación y actos de violencia sexual, tortura y trato cruel. También incluyó crímenes de lesa humanidad: exterminio, asesinato, violación y tortura. El fiscal ve “motivos razonables” para creer que los palestinos Sinwar, Deif y Haniyeh son “responsables a nivel penal de la muerte de cientos de civiles israelíes en ataques perpetrados por Hamas” y la “toma de 245 rehenes”.

Khan considera a Netanyahu y Gallant “responsables a nivel penal” de crímenes de guerra como uso del hambre como método de guerra; trato cruel y gran sufrimiento intencionado o daños graves a la integridad física; asesinato intencionado; ataques intencionadamente dirigidos contra la población civil). Y se incluyen tres crímenes de lesa humanidad (exterminio y asesinato en el contexto de muertes causadas por hambre y otros actos inhumanos).

Las pruebas, incluidas entrevistas, material audiovisual y declaraciones de presuntos perpetradores, “muestran que Israel ha privado intencional y sistemáticamente a la población civil de Gaza de objetos indispensables para la supervivencia. Esto ocurrió mediante la imposición de un asedio total sobre Gaza que implicó el cierre completo de los tres puntos de cruce fronterizos”, explicó. Esto incluye el corte de tuberías de agua transfronterizas y de la electricidad. “Esto tuvo lugar junto con otros ataques a civiles, incluidos aquellos que hacían fila para obtener alimentos; la obstrucción de la entrega de ayuda por parte de agencias humanitarias; y ataques a trabajadores humanitarios y su asesinato, lo que obligó a muchas agencias a cesar o limitar sus operaciones en Gaza”, lamentó Khan. El fiscal subraya que Israel tiene “derecho a tomar medidas para defender” a su población, pero los medios que eligió para lograr sus “objetivos militares” son “criminales”.

Benjamin Netanyahu declaró: "¿Con qué autoridad osas comparar a los monstruos de Hamas con los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF), el ejército más moral del mundo?". Y acusó además de antisemitismo a la institución, de la que Israel no forma parte (al igual que EE.UU.) por lo que no estaría obligado a acatar sus órdenes. Sin embargo, los países de la Unión Europea (UE) han ratificado el Estatuto de Roma: de emitirse las órdenes, el mandatario israelí no podría cruzar las fronteras europeas.

La mirada de un catedrático

El Dr. Tomer Pérsico es investigador del Instituto Shalom Hartman, especializado en estudios del Medio Oriente y activista en favor de la libertad de religión en Israel y la secularización de la sociedad. Recibe a Página/12 en su casa y opina que el fallo va a terminar fortaleciendo a Netanyahu: “ahora se la va a dar de víctima que está pagando el precio por nuestra justificada guerra contra Hamas. Eso dirá y eso es lo que la mayoría de la gente va a pensar. Creo que esta guerra fue conducida de manera horrible, estratégicamente y en el campo de batalla. Pero esto no le importa a la opinión pública. La mayoría pensará que es injustificado lo que le hacen y admirarán a Netanyahu por pagar el precio de todo lo que estamos viviendo. Esto será así, aun cuando la mayoría de los israelíes no cree en él y no votará por él, y cada encuesta demuestra que tiene un rechazo del 60% de la población, la cual opina que a él le importa más su futuro político que ganar esta guerra.

--¿Este juicio tendrá un carácter testimonial o podrían los acusados ir presos?

--Espero que Netanyahu se incomode por todo esto y trate de terminar la guerra para ver si luego, eso le genera que estas acusaciones sean rechazadas. En este sentido es positivo.