La dirigencia de Peñarol solicitó ayer a la Confederación Sudamericana de Fútbol rechazar el pedido de entradas que elevó Central para el partido que ambos equipos van a animar el martes que viene en Montevideo por la última fecha del Grupo G de Copa Libertadores. Los canayas exigen “reciprocidad” dado que casi 3 mil uruguayos ingresaron al Gigante en el partido de ida y los uruguayos se niegan para “priorizar la seguridad”. Se define en las próximas horas.
Central quiere que Peñarol le entregue 2600 entradas para el partido del martes en Montevideo donde estará en juego el pase a octavos de final de la Libertadores. Pero los uruguayos se niegan, a consecuencia de los incidentes que se produjeron en el partido de ida en Arroyito. “La decisión fue tomada por unanimidad por el consejo. Priorizamos preservar la seguridad y que no haya incidentes”, explicó ayer Eduardo Zaidensztat, vicepresidente de Peñarol, luego de confirmar el pedido elevado a Conmebol. “Las declaraciones de varios jugadores de Central de que vendrán a una ‘guerra’ –las realizó Carlos Quintana-- y los incidentes que hubo en Rosario hace que pueda haber riesgos”, apuntó ayer Zaidensztat. El pedido que presentó ayer Peñarol fue acompañado por el apoyo delas autoridades policiales de Montevideo y del Ministerio de Seguridad de Uruguay. Incluso se propone pagar una multa económica para no recibir a hinchas de Central en el partido del próximo martes. Por reglamento Peñarol está obligado a ceder, al menos, dos mil localidades. Lo resuelve Comebol hoy o mañana.