Doce presos que estaban alojados en la comisaría 5°, de Italia al 2100, en el macrocentro de Rosario, cortaron barrotes de rejas del techo del patio y escaparon el domingo por la noche. La ausencia de los internos fue advertida recién en la mañana de ayer, cuando uno de los evadidos se arrepintió y se presentó con su madre en la seccional ubicada en Italia entre Cerrito y Riobamba, a metros del parque de la Independencia. De ese modo, quedaron 11 evadidos que eran buscados intensamente por la policía y la justicia. La seccional tenía 70 internos alojados --en su mayoría por hechos de robo calificado--, cuando tenía capacidad para 24.

Mientras que en la cuadra de la comisaría los vecinos daban cuenta de ruidos permanentes y subrayaban que hubo hechos similares con anterioridad, el jefe de la Unidad Regional II, Daniel Acosta, se presentó en la comisaría y, tras reunirse con las autoridades, dio precisiones sobre cómo se dio la fuga. "Un evadido se presentó con la mamá. Eso fue cuando el personal hacía el conteo (de detenidos). Sabemos que hay barrotes cortados en el techo del penal. En estos momentos, las unidades de calle tienen la información y están la búsqueda para las recapturas", sostuvo.

Los evadidos son Jonatan Miguel Ledesma, Juan José Miño, Walter Damián Meljem, Facundo Fabián Badaracco, Enrique Nahuel Gómez, Néstor Summer, Agustín Nelson Javier Medina, Cristian Alberto Meza, Roberto Carlos Machuca, David Jonatan Gutiérrez y Javier Emanuel Peralta.

En conferencia de prensa, Acosta señaló que "hay una investigación penal por la evasión en sí y también hay medidas administrativas a cargo del personal de Asuntos Internos para determinar cómo pasaron los hechos”.

Sobre la fuga, el jefe de la Policía de Rosario explicó que “un grupo de reclusos cortó los barrotes del techo del penal para luego correr por las terrazas de las viviendas vecinas hasta llegar a una cochera donde ganaron la calle, casi a mitad de cuadra por Riobamba”. La misma mecánica había sido utilizada en evasiones anteriores.

“Es la tercera vez que se escapan de acá. Siempre es por un portón gris. Es un tapial el que saltan. Ahí hay una cámara, que no sé si funciona”, dijo un vecino a Canal 3. Los vecinos ya saben que cuando escapan, lo hacen generalmente por esa cochera.

El último episodio había sido la madrugada del 26 de abril de 2017, luego de que nueve reclusos limaran los barrotes de uno de los módulos provisorios de detención que se erigen en el patio de la seccional con una sierra que tenían en su poder, cortaran un alambrado y ganaran los techos de una cochera lindera con el edificio policial por la cual finalmente salieron a la calle. Uno de ellos fue recapturado, y otro se entregó el 7 de mayo del mismo año en la Fiscalía de Homicidios y volvió a ser imputado nuevamente.

Desde el Ministerio Público de la Acusación informaron que se dio intervención a la Unidad de Flagrancia en turno desde donde se dispusieron las medidas de rigor. La policía desplegó un importante operativo para intentar encontrar a los internos que se fugaron. Las unidades en servicio de calle tienen la información sobre los buscados.