El dólar blue cerró este lunes en 1180 pesos, con un aumento de 60 pesos en la jornada. Se trata de la mayor suba diaria en cuatro meses y medio. La semana pasada la cotización del blue había subido 80 pesos, con lo cual en lo que va de mayo lleva acumulado un incremento de 140 pesos. La brecha con el dólar oficial ya se ubica en torno del 33 por ciento y durante los primeros 20 días del mes el blue ya le ganó a la tasa de interés que se obtiene por inversiones en moneda local.

En tanto, el dólar mep registró una suba este lunes de 3,3 por ciento y finalizó en 1106 pesos. El contado con liquidación terminó en 1142 pesos y marcó un alza de 3,5 por ciento en la jornada. Son aumentos que no se veían desde febrero.

Las presiones cambiarias parecen empezar a retornar a la city porteña a la par de que el gobierno bajó fuertemente la tasa de interés de referencia de los pasivos monetarios (actualmente del 40 por ciento anual), fijó un porcentaje de 2 por ciento mensual para mover el tipo de cambio oficial (afirmando que se mantendrá hasta fin de año) y que el complejo agropecuario sigue retaceando la liquidación de la cosecha a la espera de una devaluación.

Por su parte, las presiones en materia cambiaria también empiezan a aparecer por la dificultad del gobierno para garantizar un esquema macroeconómico sustentable en el tiempo. Los resultados de las cuentas fiscales se explican principalmente por deudas no pagadas o un recorte insostenible a sectores de ingresos fijos como los jubilados. Por el lado de las reservas internacionales, toda la suba de las reservas netas tiene como contrapartida un incremento de la deuda en dólares con los importadores.

Para un inversor resulta cada vez menos atractivo mantener sus pesos en una inversión en moneda local y el carry trade se vuelve cada vez más arriesgado en el corto plazo. Con la última baja de la tasa de interés de referencia que anunció el Banco Central, los plazos fijos arrojan un rendimiento cercano al 30 por ciento nominal anual, lo que equivale a menos del 3 por ciento mensual.

Con una tasa de inflación de casi 9 por ciento en abril y que en mayo podría ser cercana al 6, la pérdida real es importante y aumenta el incentivo a buscar refugio en los activos vinculados al dólar. La cuenta que hacen cada vez más empresarios es que la devaluación le empezará a ganar a los rendimientos en pesos en el corto y mediano plazo. Nadie quiere ser el último en la fila para salir a comprar dólares y aumenta la presión cambiaria.

Algunos analistas cambiarios aseguraron que mayo podría ser el primer mes de la gestión de Javier Milei que el dólar le gane a la inflación y a la tasa de interés en moneda local. Mencionan que a los elementos macroeconómicos se suman algunos puntos políticos importantes, como al dificultad del gobierno para hacer alianzas, conseguir aprobar la Ley Bases y obtener el visto buenos de las distintas provincias para sellar el Pacto de Mayo.