“Es gravísimo que Macri elija como ministro a mi hermano que tiene causas por evasión y lavado de dinero”. Categórica, Dolores Etchevehere, mostró su indignación de por la decisión del Presidente de poner a su hermano, el titular de la Sociedad Rural, Luis Etchevehere, al frente del Ministerio de Agroindustria. “Quizás lo designó porque tiene algún compromiso que cumplir”, planteó.
La hermana del elegido de Macri para reemplazar a Ricardo Buryaile, que deja Agroindustria para ir de embajador argentino ante la Unión Europea, detalló que en la actualidad “hay 17 causas tanto en el fuero civil y comercial como en el penal, en la Justicia ordinaria y Federal” en las que Etchevehere está involucrado. “Las empresas de mi hermano están todas intervenidas judicialmente, y los balances no están aprobados”, agregó en diálogo con FM La Patriada.
Dolores Etchevehere volvió sobre el tema del entramado de defraudación y evasión tributaria protagonizado por Luis Etchevehere, sus otros hermanos, Juan Diego y Arturo Sebastián; y su madre, Leonor Barbero, sobre el que habló por primera vez en Página/12 en enero de este año.
“Mis hermanos realizan maniobras fraudulentas en las empresas familiares de Entre Ríos. Fueron llamados a indagatoria, pero interpusieron una nulidad para que no se conozca la verdad sobre la información aportada por la AFIP”, expuso la mujer, que litiga con su familia por el vaciado de empresas como El Diario de Paraná, y la acusa de bloquear el acceso a una información brindada por AFIP a la causa judicial que se tramita en Entre Ríos.
“Al ser dueña de las mismas empresas de mis hermanos, ellos toman las decisiones por mayoría y me obligan a judicializarme para aclarar que yo no participo en sus maniobras fraudulentas”, explicó Dolores Etchevehere, quien contó que por las causas abiertas en diferentes fueros las empresas están intervenidas “con veedores y peritos, y los balances están impugnados”.
La hermana de Etchevehere, en la mira también por trabajo esclavo, habló de su situación al respecto y profundizó sobre la acusación realizada por los hermanos Cornejo, trabajadores del campo de la familia, quienes permanecieron durante 38 años “en condiciones serviles”. “Ellos trabajaban en el campo de mi hermano en condiciones de indigencia, sin baños. Ante esta denuncia, Luis los llevó a declarar frente a un escribano y les dio 10 mil pesos a cada uno para que se callen la boca”, explicó.
“Mis hermanos sienten fundamentalmente un desprecio por las personas”, aseguró Dolores Etchevehere, quien dio cuenta también de las amenazas que recibe. “Hice la denuncia a la Fiscalía 35 en la Capital Federal. Por mensaje de texto amenazaron a mis hijos, hay seguimiento”, contó y precisó que los mensajes tienen “información privada” y que “ya tomé recaudos”.