Luz Almada fue la comunicadora del Instituto Nacional de Agricultura Familiar Campesina e Indgena, hasta que el gobierno Nacional decidió cerrarlo. Es profesora y forma parte del Centro de Comunicación Rimasay de Catamarca.
En charla con Catamarca12, Almada reflexionó sobre lo que implica el avance de la políitica comunicacional del Gobierno Nacional en contra de los medios públicos, el cual esta semana abrió un nuevo capítulo con el apagón digital.
La medida abarca a las redes sociales y sitios web de Televisión Pública, Radio Nacional, las emisoras del interior, FM Clásica, FM Rock, FM Folclórica, Paka Paka y Canal Encuentro.
¿Como comunicadora, cómo ves el apagón mediático que el Gobierno Nacional está implementando?
Hasta simbólicamente tiene un sentido fuerte, es como dejarnos a oscuras. Si hay algo por lo que se ha peleado tanto y ha muerto tanta gente en nuestro país y en muchos lugares es por la capacidad de poder tener libertad de expresión y el derecho al acceso a la información. Es un antecedente horrible, en nuestra historia argentina y latinoamericana, un cercenamiento de los derechos de las comunidades, de las sociedades.
Esta avanzada contra los medios públicos no es solamente contra ellos, utilizando un discurso de que se gasta mucho dinero, que por culpa de estos gastos estamos pobres. En realidad lo que se oculta detrás es cercenar el derecho a la información, imposibilitar que el Estado siga asistiendo a las comunidades, a las poblaciones. Hay lugares donde ni siquiera se tiene acceso a señal de celular y la radio es la que acompaña, informa en territorios donde ni siquiera se llega con vehículo. Es tristísimo, ojalá que la gente pueda salir de su propia realidad que por ahí es estar con acceso a todas las vías de comunicación y ponerse en lugar de los otros que no lo tienen.
¿Cuál es el rol de los medios públicos?
Los medios que no son públicos son empresas, donde entran en juego otros elementos que no son solo el informar. El medio público es un organismo que garantiza el acceso a la información y la publicación de información que no es tan "vendible", o no tan vinculada al entretenimiento, pero que sí hace a la cultura, a la educación y al desarrollo de las comunidades, como Paka Paka, Canal Encuentro. Perder la posibilidad de tener acceso a eso es justo un apagón.
Además, el derecho a la información es un derecho humano, mientras más conocemos, mientras más acceso a información tenemos, más crece nuestra capacidad crítica a la hora de pensar, decidir, actuar y defender.
La mayoría de quienes estudiamos comunicación y periodismo nuestro deseo más grande era poder servir. Y que esto pase en un medio estatal nos afecta a todos, trabajemos o no en los medios públicos, porque significa que esto avanza hacia a todos. Porque si es posible que se haga este apagón bajo el nombre de reorganización, implica que la avanzada puede ir para cualquier lado y nos deja a merced de si denunciamos algo en un medio, si damos a conocer una información que no es agradable para el gobierno, podemos tener represalias como quedarnos sin trabajo o directamente nos van a callar.
La Ley de Medios es algo de la que ya nadie habla.
La Ley de Medios que todos la vinculan con el kirchnerismo, en realidad es un pedido de organizaciones que venían trabajando desde las redes de radios, de canales que pedían acceder a una licencia. Esa lucha que se vino dando desde el estudiantado también, pensarla como que ha sido parte de un gobierno es desconocer la historia, porque ha sido en realidad una pelea que han dado las organizaciones para que esta ley que venía de la dictadura se modifique para que no se concentrara la licencia en algunos medios.
Esto es un volver atrás. Justamente la "reorganización" como término le ponen como si todo estuviera desordenado, como si nada hubiera estado funcionando. No quiero decir que no había cosas que observar, mejorar y generar, pero el acceso que se había logrado gracias a que los legisladores hayan oído y tomado lo que las organizaciones pedían, hoy hace que toda la lucha que se dio quede en cero, bueno viene ya del macrismo. Tanto esfuerzo para que algo se logre y parece tan fácil romperlo.
¿Es una política comuniacional que deja por fuera los territorios?
El Gobierno nacional viene sacando a los territorio y al Estado sistemáticamente y de manera escalonada a través de eliminar organismos, despedir trabajadores y trabajadoras. De manera global se retira el Estado nacional de aquellos territorios que están más alejados, que requieren más intervención, más aporte del Estado para poder desarrollarse.
Desde el Instituto Nacional de la Agricultura Familiar, que desaparecieron, hemos articulado con Radio Nacional durante todo un año, podían hablar los productores y productoras contando qué estaban haciendo, dónde comercializaban sus productos. Esto permitió también que mucha gente accediera a la información de cómo mejorar sus productos, cómo normalizar sus productos. El Estado como característica genera redes, y en el caso de los medios públicos apunta a aquello que no es tenido en cuenta por las empresas periodísticas. En este caso los agricultores tenían la posibilidad de acceder a Radio Nacional.
Nos pone en alerta de retomar viejas batallas, de empezar a recordar y analizar las implicancias más profundas de esto que está sucediendo. No es solamente la pérdida de los trabajos, sino como colectivo hay mucho más. Si no nos podemos a analizar qué hay detrás de esto, vamos a perder mucho más la sociedad en su conjunto, como sujetos de derecho.