El nuevo estudio de costos del boleto de transporte urbano arrojó un valor del pasaje de $1.355,87. El informe, difundido este miércoles por el Ente de la Movilidad de Rosario (EMR), da un importe 0,95% más alto que los datos publicados en febrero. Con los números en mano, la pelota ahora está del lado del intendente Pablo Javkin, que tiene la potestad, hasta el 31 de mayo, de llevar el boleto hasta $1.220 pesos. Por lo bajo, se habla de un ajuste que, en sintonía con las ciudades de Córdoba y Santa Fe, dejará el boleto en el orden de los mil pesos. “Apelamos a que el intendente tome una decisión contemplando el poder adquisitivo de la gente”, indicó a Rosario/12 Julia Irigoitia, concejala del bloque Justicialista y representante del cuerpo legislativo en el EMR. A principios de junio, Javkin y otros intendentes del interior del país irán al Congreso de la Nación a reclamar la restitución de los subsidios para el transporte.
El Ente de la Movilidad realiza su medición de costos en los meses pares. En febrero, el precio del boleto fue de $1.343,13, y el último relevamiento de abril –que con demoras se difundió este miércoles– arrojó un valor de $1.355,87. El aumento del 0,95% estuvo motorizado por los rubros Personal, que arrojó un valor de $1.307,75 (1,83%); Material Rodante con Mantenimiento, con un costo de $923,47 (6,38%); Otros Gastos, de $271,05 (13,55%); y el Costo total por Kilómetro, que fue de $2.502,27 (4,65%). Esos números arrojaron un costo real del pasaje de $1.762,92, que restando $535,88 de las compensaciones y subsidios (que aumentaron un 26,16%) y sumando $128,83 del IVA, da el número final del informe: $1.355,87.
Si bien el costo en estos dos meses apenas se movió, todo indica que habrá un aumento de boleto. Los reiterados incrementos del combustible, sumado a la quita de subsidios nacionales y la actualización paritaria de los choferes, empujan los costos hacia arriba. Por lo pronto, el informe será remitido de modo informativo al Concejo, que ya no tiene facultades en la materia. Quien decide ahora es el intendente que, durante los meses impares, puede aumentar el costo de la tarifa hasta en un 90% de lo que arroje el estudio de costos. De optar por subir hasta el tope, el boleto quedaría en el orden de los $1220. Sin embargo, la modalidad instalada en el último año es consensuar un aumento con otras ciudades del interior, como Córdoba y Santa Fe. En el Palacio de los Leones se habla de un boleto entre los 900 y los 1000 pesos. Hasta el 31 de mayo el intendente tiene potestad para decretar el aumento.
“Aumentar el boleto en conjunto con otras ciudades de características similares es una estrategia política que está bien. Pero independientemente de eso, apelamos a que el intendente tome una decisión contemplando el poder adquisitivo de la gente”, sostuvo Irigoitia. “Seguimos sosteniendo que la principal disputa que hay que dar es con el gobierno nacional para que retornen los subsidios al Fondo Compensador del Transporte, porque básicamente es dinero que aporta Santa Fe a las arcas nacionales y que no vuelven de ninguna manera”, añadió.
En ese sentido, la dirigente justicialista reconoció que ante la retirada del gobierno nacional, hubo un incremento de los subsidios por parte del gobierno provincial (4,5%) y del municipio (28,54%) respecto a febrero: “Esto es un dato importante, porque se ve un incremento en relación a lo que venían poniendo. También el Boleto Educativo Gratuito, porque sabemos que durante enero y febrero se suspende y retoma en marzo, así que hay un impacto importante también en eso. Lo mismo en los atributos sociales de la SUBE que, por la suba del boleto, también se incrementaron”.
Por último, Irigoitia insistió con el reclamo de subsidios ante Nación y consideró que es “una buena decisión” hacerlo en conjunto con otras localidades. “Nosotros creemos que esa bandera no hay que bajarla. Pero también creemos que hay que repensar cómo llegan esos subsidios al gran universo que hoy queda por fuera de los atributos sociales, que son trabajadores que van y vienen del laburo en el transporte urbano de pasajeros”, analizó. “Pedimos pensar un esquema que sirva para fortalecer o subsidiar a ese sector, ampliando los atributos sociales o focalizando el destino de los aportes municipales a ese boleto”, remarcó.
Reclamo al Congreso
Este miércoles, un grupo de 23 intendentes de todo el país, entre los que se encuentra el rosarino Pablo Javkin, anunciaron por medio de un comunicado que reclamarán la restitución de subsidios en el Congreso. La movida será el martes 4 de junio y la intención es reunirse con legisladores de las distintas provincias e intentar motorizar leyes en beneficio del transporte del interior del país. La jornada de reclamos se orquestó luego de que el gobierno nacional anunciara un aumento de subsidios del 39% al transporte urbano de pasajeros del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), mientras que para el resto del país se congelaron los fondos desde enero.
“Es evidente que la eliminación de los subsidios nacionales en el interior del país ha exacerbado las condiciones preexistentes, afectando gravemente a todas sus localidades. Esta medida ha generado una notable incertidumbre y preocupación, tanto en el ámbito empresarial como en los gobiernos municipales y provinciales”, expresaron en el comunicado.
Asimismo, en el escrito indicaron: “El sesgado compromiso del Estado nacional al retirar los subsidios ha creado una crisis que requiere la adopción de medidas inmediatas y concretas para restaurar la funcionalidad y sostenibilidad del transporte público en el interior del país. Esto, sumado a la falta de comunicación clara y efectiva, y a las medidas antes mencionadas de subsidiar solo una parte del territorio nacional -AMBA-, solo ha intensificado estas dificultades”.