Las inundaciones en Uruguay mantenían fuera de sus hogares a 2.962 personas, una cifra que experimentó pocos cambios desde la semana pasada, según el informe divulgado por el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae). Además, el gobierno uruguayo la emergencia agropecuaria que alcanza a 1.200.000 hectáreas del sureste del territorio, donde se vieron afectadas la ganadería, la agricultura y la lechería.
La mayor parte de los damnificados está en el litoral oeste por el desborde del río Uruguay, limítrofe con la Argentina, concentrados en las ciudades de Paysandú, con 1.851 desplazados, y Salto, con 896, capitales de los departamentos homónimos. También hay desplazados en Artigas (113) (litoral norte), Soriano (39) (litoral), Tacuarembó (39) (norte) y Cerro Largo (24) (noreste).
"El río Uruguay siguió bajando y ya se ubica por debajo de la cota de seguridad en Salto, aunque todavía la supera en los departamentos de Artigas y Paysandú", detalla el informe del Sinae. La nota agrega: "En igual sentido el río Cuareim, la laguna Merín, el río Yagaurón y el río Negro a la altura de Mercedes, continuaron descendiendo y se encuentran por debajo de las respectivas cotas de seguridad".
Sin embargo, ante el pronóstico del Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) que "indica alta probabilidad de ocurrencia de tormentas fuertes y precipitaciones abundantes" desde hoy y hasta el viernes en varias zonas "se posterga el inicio del operativo retorno", puntualiza el Sinae.
De las 2.962 personas desplazadas de sus viviendas a causa de las inundaciones -el sábado se contabilizaban 2.845, 419 son evacuadas y 2.543 autoevacuadas, precisó la agencia de noticias Xinhua.
De manera paralela, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, brindó una rueda de prensa para hablar de la situación de los departamentos de Rocha y Treinta y Tres. De hecho, el gobierno decretó la emergencia agropecuaria por 120 días para una parte del sureste de su territorio tras las inundaciones. Según el decreto, esta decisión fue tomada debido a la situación agroclimática en las zonas afectadas.
"La decisión de decretar la emergencia se debe al volumen importante de precipitaciones que hemos tenido en las últimas semanas. En este momento está lloviendo en la zona. Esto no contribuye a que las aguas bajen en su totalidad", puntualizó el titular de la cartera en relación a más del millón de hectáreas que son alcanzadas por esta medida, según indicó la agencia EFE.
Mattos contó que en la zona afectada hay un quiebre en la productividad de los cultivos de arroz y de soja, al tiempo que el ganado debió ser retirado a zonas más altas o incluso calles. "Estamos en una etapa avanzada de la cosecha de arroz, que la cuenca tradicional es en esa zona y en las mismas rotaciones de cultivo de arroz tenemos también los cultivos de soja, que estaban en la etapa próxima a la cosecha y que, lógicamente, tienen una menor tolerancia a la inundación", sostuvo.
De acuerdo con esto, resaltó que las pérdidas ocasionadas por las inundaciones todavía se están evaluando. "Hay un cierto quebranto de los rindes. Va a haber algunos kilos menos por hectárea que el productor que está imposibilitado de cosechar, porque hay desgrane, hay zonas inundadas", indicó.
Más allá de esto, aseguró que en el resto del país habrá una muy buena cosecha. "Las cosechas que no están afectadas, que es el núcleo principal de la agricultura, están con muy buenos rindes. Vamos a tener una muy buena cosecha. La calidad de no está afectada", concluyó.