Desde Misiones
Tal como se había especulado durante la jornada del miércoles, finalmente un colectivo de yerbateros arribó a la ciudad de Posadas en la mañana de hoy y, de ese modo, se sumó un nuevo foco de protesta en la capital de Misiones. Esto se suma a una agenda de reclamos de por sí cargada para este jueves, con la expectativa colocada en la marcha que distintos sectores en disputa con el gobierno provincial realizarán a la tarde noche hacia la Legislatura mientras esta se encuentre sesionando. De manera preventiva, el Parlamento misionero ya se encuentra vallado.
Alrededor de media centena de productores de yerba mate del interior de la provincia (especialmente colonos) se encontraron en la rotonda de Uruguay y Ruta 12, la histórica puerta de entrada posadeña, para desde allí circular hasta el edificio del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) en Rivadavia y Santa Fe, donde desplegaron sobre la calle varios sacones con plantas.
El reclamo central es contra la apertura de importaciones de materia prima que el gobierno nacional habilitó a partir del Decreto de Necesidad y Urgencia número 70, promulgado en diciembre pasado con el objetivo de desregular la economía a través de 300 artículos.
Entre las derivaciones de esa nueva normativa se encuentra la de quitarle al INYM la potestad de definir un precio mínimo de referencia, lo que en la práctica permite importar la hoja verde de yerba mate desde Brasil y Paraguay a valores mucho menores que la producida en Misiones, especialmente porque esta última cuenta con una carga impositiva que eleva el precio al doble que la traída desde esos dos países limítrofes.
Si bien el reclamo no es centralmente contra la gestión provincial, va de suyo el tiro por elevación al frente electoral que decidió aliarse abiertamente a la gestión de Javier Milei, tal como quedó de manifiesto a mediados de abril, cuando el propio ministro del Interior Guillermo Francos viajó a Posadas para encontrarse no solo con el gobernador Hugo Passalacqua, sino también con Carlos Rovira, vicepresidente de la Legislatura y líder político del espacio que administra Misiones desde 2003.
La tormenta desatada en horas de la mañana afectó notablemente la asistencia de productores yerbateros del interior a esta acción de reclamo, aunque en horas de la tarde analizarán nuevas medidas de protesta. Entre ellas, aseguran, se contempla la posibilidad de volver a sus puntos de origen para regresar a Posadas con tractores y maquinaria pesada, logrando naturalmente otro impacto y visibilidad con la movilización.
En otro orden de cosas, los restantes acampes en la capital provincial siguen su curso, especialmente los de docentes y policías sobre la calle Uruguay, a la altura del barrio El Palomar, incluso a pesar del anuncio de Marcelo Pérez (ministro de Gobierno misionero y principal portavoz de la gestión Passalacqua en este conflicto) respecto a la posibilidad de despedir a los uniformados que hayan “utilizado bienes del Estado para protestar”, tal anunció por la mañana en declaraciones radiales, entre los que se destacan “un total de 28 móviles policiales utilizados para cualquier cosa menos para cumplir función de seguridad”.
Además el Concejo Deliberante de Posadas debatió (a instancias de los ediles oficialistas a la orden del intendente Leonardo Stelatto, del Frente Renovador) un proyecto para repudiar las protestas que fue rechazado por la oposición, abriéndose una nueva discusión sobre la conveniencia o no de criminalizar estas acciones que tienen a la provincia en el centro de la agenda nacional.