Las ventas de los supermercados registraron una caída del 9,3 por ciento interanual en marzo y terminaron el primer trimestre con una retracción del 11,5 por ciento, informó este jueves el Indec.
Es el tercer mes consecutivo con números negativos para la actividad, luego de las bajas registradas en enero (-13,9 por ciento) y febrero (-12,7 por ciento). Y no se trata de una caída cualquiera, sino de los artículos de consumo esencial de los hogares.
Las ventas totales a precios corrientes para marzo de 2024, relevadas en la Encuesta de Supermercados, sumaron 1.422.899,8 millones de pesos, lo que representó un incremento nominal de 291,8 por ciento respecto al mismo mes del año anterior. Como ese avance quedó por debajo de la inflación, la variación medida en cantidades fue negativa, del 9,3 por ciento.
El dato es consistente con la medición que realiza la consultora especializada Scentia, que calculó una merma de las ventas en las grandes superficies del 7,3 por ciento interanual en marzo. Además, según Scentia, los mayoristas cayeron un 10 por ciento y las cadenas de farmacias, un 20,2 por ciento. En tanto, los autoservicios independientes bajaron un 7,6 por ciento.
Por detrás de la baja del consumo está el enorme deterioro de los ingresos de la población, afectada por el fogonazo inflacionario. De hecho, el gobierno parece estar conforme con la situación de que "no hay plata en la calle" para generar tranquilidad acerca de que "sin consumo, los precios no pueden seguir subiendo".