En una reciente entrevista con medios locales, la corresponsal de la revista "Time", Vera Bergengruen, compartió detalles sobre su encuentro con el presidente Javier Milei. La periodista ofreció una mirada crítica y detallada sobre la gestión de la nota, el contexto en el que se desarrolló y las particularidades del "excéntrico" mandatario.
Vera Bergengruen explicó el interés editorial de "Time" en Milei y destacó que los editores buscan figuras de relevancia mundial. "Seleccionan a alguien que en el momento es muy interesante para el mundo, en este caso (Javier Milei), más que nada por el experimento que está haciendo en la Argentina", señaló.
La entrevista, titulada "El plan radical de Javier Milei para transformar la Argentina", tuvo como objetivo presentar a Milei al público internacional, especialmente en Estados Unidos y Europa. Según Bergengruen, “a Milei le interesaba hablar con Time para poder hablarle al mundo”, subrayando su deseo de ampliar su notoriedad global.
En cuanto a la percepción internacional de Milei, Bergengruen comentó: “El resto del mundo no lo conoce tanto. Él piensa que sí, pero mucha gente no sabe quién es”.
La periodista destacó igualmente la diferencia entre ser una figura de portada y ganar respeto internacional. “Ser tapa de Time, no es lo mismo que respeto internacional. Que salga en la revista, no implica respeto”, sostuvo.
En este sentido manifestó: “Fue súper interesante porque el público de Time es internacional, entonces escribí un tipo de perfil para presentarlo al resto del mundo que capaz no sabía mucho de él, pero había visto el show, personaje, pelo, campaña, la vida de los perros”.
Consultada sobre el título de la portada, Bergengruen respondió: “Yo no lo elegí, a mí me encantaba ‘Shock Therapy’, pero teníamos varias opciones. Pero radical es tal cual, alguien que hace cosas muy diferentes que sus precedentes, y también shockea a la gente. Hace cosas de una manera que la gente no sabe cómo reaccionar”, explicó.
Uno de los aspectos más llamativos que reveló la periodista fue la sesión fotográfica en el despacho presidencial. Contó que Milei no utiliza el Sillón de Rivadavia, un ícono del poder en Argentina. “Nos dijeron que a Milei no le gustaba porque no usa ese sector de Balcarce 50”, explicó.
El despacho de Milei también llamó la atención por su peculiar decoración. “Tiene una mesa llena de regalos de sus seguidores: figuritas de él, de la campaña, bombones con las caras de Ronald Reagan y Margaret Thatcher, textos judíos, y una taza con las fotos de los perros”, detalló Bergengruen.
Bergengruen también resaltó el rol crucial de Karina Milei, hermana del presidente, en su administración. “Karina es responsable de aprobar las entrevistas y gestionar gran parte de su agenda. Hay un grupo alrededor de Milei que busca que él haga lo que mejor sabe y Karina está a cargo de eso”, añadió.
La periodista concluyó que la verdadera prueba para Milei será su capacidad para implementar reformas estructurales a largo plazo mientras minimiza las perturbaciones sociales. “Es posible que a Milei se le esté acabando el tiempo antes de que su apoyo popular se desmorone”, advirtió Bergengruen, destacando la incertidumbre sobre la sostenibilidad del respaldo popular hacia el presidente.