Los gobiernos de Brasil y China presentaron una propuesta conjunta con una serie de sugerencias para que Rusia y Ucrania lleguen a una solución política del conflicto, según informaron fuentes oficiales. Reducir la escalada de la guerra y crear las condiciones para un diálogo político entre las partes son la base de la propuesta elaborada durante la visita del asesor especial de la presidencia y excanciller brasileño, Celso Amorim, al ministro chino de Asuntos Exteriores, Wang Yi.
Freno a "la expansión del campo de batalla"
En el documento, divulgado por la presidencia brasileña, los altos funcionarios ponen énfasis en que el diálogo y las negociaciones "son la única solución viable a la crisis en Ucrania". En ese sentido exigen a las partes "frenar la expansión del campo de batalla, no intensificar los combates y aumentar la ayuda humanitaria". Los altos funcionarios hacen un llamado para evitar los ataques a civiles y para que se proteja especialmente a mujeres, niños y a prisioneros de guerra.
"Es necesario oponerse al uso de armas de destrucción masiva, en particular de armas nucleares y de armas químicas y biológicas. Deben hacer todos los esfuerzos posibles para prevenir la proliferación nuclear y evitar una crisis nuclear", alerta el escrito, en el que se propone la realización de una conferencia internacional de paz que sea reconocida por ambas partes y piden a la comunidad internacional apoyar todas las gestiones necesarias para promover las conversaciones de paz.
El último punto del escrito incluye un llamado a oponerse a "la división del mundo en grupos políticos o económicos aislados" y a hacer esfuerzos para fortalecer la cooperación internacional en las áreas de energía, moneda, finanzas, comercio, seguridad alimentaria y seguridad de infraestructura crítica. Se trata de la primera vez que China firma un documento de este tipo desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022.
La propuesta sale a la luz semanas antes de que se lleve a cabo en Suiza la Conferencia para la Paz en Ucrania, a celebrarse el 15 y 16 de junio, un evento al que confirmaron su asistencia más de 70 jefes de Estado. Entre ellos se encuentran varios mandatarios latinoamericanos, con excepción de Brasil, Nicaragua, Cuba y Venezuela. Al evento, que fue coordinado con el gobierno de Ucrania, no fue invitada Rusia.
Desde la invasión a Ucrania hace más de dos años, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, mantiene una posición de neutralidad ante el conflicto y aboga por una solución pacífica del mismo. El líder de izquierda criticó la invasión militar llevada a cabo por Rusia pero, a diferencia de Estados Unidos y la Unión Europea, no aceptó suministrar armas a Ucrania.
Putin "dispuesto" a negociar
Este viernes el presidente ruso, Vladimir Putin, pidió reanudar las negociaciones de paz con Ucrania justo cuando sus tropas avanzan tanto en el corazón del Donbás como en el segundo frente que el Ejército ruso abrió en la región nororiental de Járkov. Putin hizo estas declaraciones después de que la prensa occidental sugiriera que el jefe del Kremlin estaba dispuesto a declarar un alto el fuego en Ucrania teniendo en cuenta las líneas actualesw del frente.
Después de reunirse con el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, Putin llamó a Ucrania a volver a la mesa de negociaciones, aunque advirtió que ésta debe tener como objetivo final "la firma de documentos jurídicamente vinculantes". El mandatario ruso recordó que Ucrania ya firmó un documento de esa clase a fines de marzo de 2022 en Estambul, pero retiró la firma bajo presiones de Occidente, en alusión al entonces primer ministro británico, Boris Johnson. Moscú lleva semanas denunciando que, mientras Putin se presentó en marzo a la reelección, Zelenski se escuda en las acciones militares para no someterse a las urnas.
"De nuevo se habla de que hay que volver a las negociaciones. ¡Que vuelvan! Pero que vuelvan no partiendo de lo que una parte quiere, sino de la situación actual sobre el terreno. Nosotros estamos dispuestos", afirmó Putin. Cuando Putin habla sobre la realidad en el terreno, se refiere no sólo al avance de las tropas rusas, sino a la anexión en septiembre de 2022 de cuatro regiones ucranianas (Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia), aunque Moscú no las controle en su totalidad.
En la misma línea el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, negó las informaciones sobre un posible acuerdo de alto el fuego que no contemple que esas cuatro regiones ya están incluidas en la Constitución como parte inalienable de territorio ruso. "El presidente aseguró en numerosas ocasiones que está dispuesto a negociar. Pero esas negociaciones son para alcanzar los objetivos que ahora estamos logrando a través de la operación militar especial. Los objetivos son claros, la realidad también. Hay una Constitución donde está fijada la composición de la Federación Rusia, incluido esos cuatro territorios", dijo Peskov.
Más armas para Ucrania
Para que Ucrania pueda hacer frente a la invasión rusa, Estados Unidos desembolsó este viernes un nuevo paquete de 275 millones de dólares en armamento. El paquete incluye municiones para el sistema lanzacohetes HIMARS, sistemas antitanque Javelin, proyectiles de artillería, misiles guiados TOW, armas cortas, granadas, vehículos tácticos y chalecos antibalas, entre otros elementos.
Esta partida forma parte del presupuesto de 61 mil millones de dólares para Ucrania que aprobó el Congreso estadounidense en abril pasado después de que los republicanos levantaran el bloqueo que habían instaurado durante meses contra la ayuda ucraniana. El secretario de Estado, Antony Blinken explicó en un comunicado que, desde entonces, Estados Unidos ya envió cuatro paquetes de armamento a las trincheras ucranianas y prometió que hará lo posible para que este quinto paquete llegue "lo más rápido posible" al frente.