Desde Posadas
Por primera vez desde que muchos misioneros tienen uso de memoria, la provincia no hará ningún acto oficial por el 25 de mayo. El contexto de protestas, reclamos, acampes y piquetes en la capital y distintos puntos del territorio obligan a tomar la decisión que menor costo político le podría reportar al gobierno de Hugo Passalacqua. Pasados nueve días de batifondo ininterrumpido en la calle Uruguay de Posadas (el epicentro de las barricadas docentes y policiales), el gobernador sigue sin dar la cara ante una sociedad consternada por un escenario poco común desde que el Frente Renovador de la Concordia se hizo con el poder en 2003.
Si bien no hubo anuncio oficial al respecto, el silencio fue una respuesta contundente acerca de la concreción de un evento fundamental en el organigrama de protocolo y ceremonial de la primera magistratura de Misiones. Hasta las últimas horas del viernes tanto los funcionarios del gobierno como los trabajadores de prensa de los principales medios locales se manejaban entre la incertidumbre de la no-noticia. Mientras tanto, y por las dudas, algunas localidades del interior de la provincia litoraleña también suspendían sus propias celebraciones con argumentos tales como la anegación de caminos por las lluvias y garúas recurrentes y el frío (el pronóstico augura para el sábado la temperatura más baja de todo el año).
Sin fiesta patria
Claro que, a esta altura, es muy difícil mirar para un costado y hacerse el distraído respecto del delicado entorno social y político. Por eso, la Comisión de Fiestas Cívicas y Populares de Oberá (la segunda localidad más grande de Misiones) justificó la cancelación en que “los acontecimientos dificultan y no garantizan la participación de las instituciones escolares y fuerzas de seguridad de la comunidad”, según un comunicado.
El hermetismo de Passalacqua llegó a tal punto que ningún distrito de la provincia se animaría a anfitrionarle un evento con su presencia, así sea el más importante de los actos patrios del año junto al del 9 de julio. Algo similar sucedió en 2023 justamente para el Día de la Independencia en Jujuy, cuando la provincia atravesaba un momento complejo entre duras represiones a las protestas por la amañada reforma constitucional y rutas cortadas por comunidades indígenas en pie de lucha, suficientes razones para que el entonces gobernador Gerardo Morales suspendiera el evento oficial planeado para Humahuaca.
Como si eso fuera poco, desde el gobierno nacional se turnan todos los días para repetir como mantra que “el problema es provincial y lo debe resolver la provincia”, tal como lo vienen haciendo desde la ministra de Seguridad Patricia Bullrich hasta el vocero Manuel Adorni, a los cuales ayer se les sumó Guillermo Francos. El ministro del Interior había visitado Posadas el mes pasado para reunirse con el gobernador y también con Carlos Rovira, el líder y conductor del Frente Renovador de la Concordia y en su momento celebró una alianza política de la que ahora no parece hacerse demasiado cargo. En los distintos piquetes comienza a circular una frase irónica pero hiriente: “Más solo que Passalacqua un 25 de mayo”.
Un locro
Con todo, la atracción principal en el aniversario de la Revolución de Mayo se la llevará entonces el acto con locro popular organizado por los docentes en su acampe de Uruguay y Trincheras de San José y previsto para las 10.30 horas. De momento no hay confirmación de algo similar en las barricadas de los uniformados disidentes, quien tuvieron un trajinado viernes de idas y vueltas con la Jefatura Policial donde se celebraron algunas reuniones sin éxito: el gobierno ofreció un aumento del 30 por ciento, propuesta rechazada por los efectivos apostados en los alrededores del Comando Radioeléctrico de Posadas.
Por su parte, personal sanitario continúa su acampe y corte frente al Ministerio de Salud de Misiones, mientras que trabajadores del sindicato de Luz y Fuerza realizaron asambleas en todas las reparticiones de Energía de Misiones Sociedad Anónima, la empresa estatal que abastece de suministro a la provincia. Los reclamos del gremio habían comenzado en la tarde del jueves, cuando varios operarios se apostaron frente al edificio central de EMSA en reclamo de la apertura de negociaciones paritarias, mientras que hoy decidieron ampliar su zona de acción.
Los trabajadores del rubro energético aseguran que ya existen acuerdos de haberes a nivel nacional que Misiones aún no homologó, mientras que también denuncian deudas salariales impagas de parte de la empresa. De no alcanzar un acuerdo, los representados por Luz y Fuerza analizan recrudecer las medidas de protesta.
Además, más allá de Posadas también hay protestas que van cambiando de posta según el día. En la mañana del viernes, por ejemplo, hubo cortes en San José, San Vicente, Jardín de América, el departamento de Iguazú y distintos tramos de las rutas 12 y 14.