Sin gobernadores, sin Ley Bases y sin Pacto de Mayo, Javier Milei protagonizará hoy el acto por el 25 de mayo en Córdoba. El presidente llegará cerca de las 13 a La Docta --"la tierra de Conan"-- con un itinerario muy distinto al que tenía en mente en marzo, cuando anunció el acontecimiento: poco queda del hito refundacional de la gestión libertaria, que terminará siendo reemplazada por una foto marchita frente al Cabildo de Córdoba. Sin militancia ni mucha dirigencia --las invitaciones se cursaron en las últimas 24 horas y habrá decenas de ausencias propias y aliadas--, Milei brindará un discurso institucional acompañado por un gabinete en llamas. La presencia de Nicolás Posse en el acto, sin embargo, buscará aplacar los rumores de su salida inminente, aunque en el cosmos libertario ya lo dan por despedido. Quienes sí aportarán el número a la fecha patria, mientras tanto, serán los sindicatos y organizaciones de izquierda, que encabezarán diversas protestas en la ciudad.
Las invitaciones habían empezado a circular recién el jueves a la noche. El estancamiento de la Ley Bases había herido de muerte el Pacto de Mayo y había transformado el acto en Córdoba, que Karina Milei venía preparando hace semanas, en un paquete vacío. Sin la ley no tenía sentido firmar un decálogo con los gobernadores, por lo que la ceremonia había perdido su razón de ser. Lentamente se modificó el concepto, pero la noticia no le llegó a los asistentes hasta menos de 48 horas de que se realizara el acto. Senadores y diputados libertarios que vienen impulsando el desguace y venta de Aerolíneas Argentinas no podían viajar porque, para cuando se enteraron de que había acto, los vuelos ya se habían agotado. "Aerolíneas achicó los vuelos en todos lados y ya no hay", se quejaba un importante dirigente libertario, ajeno a la ironía.
Los dirigentes del PRO que vienen haciendo malabares para sostener una suerte de "oficialismo pero con autonomía" tampoco viajarán: muchos no fueron invitados, otros prefirieron continuar con sus agendas territoriales. El bullrichisimo sí dará el presente y tendrá a Laura Rodríguez Machado como su embajadora local (además, claro, de la presencia de la propia ministra de Seguridad, Patricia Bullrich). "Mauricio no dio indicaciones de ir", deslizaban, en cambio, en el resto del PRO, en donde Macri viene encabezando una embestida para limitar el poder de influencia de Bullrich.
Quienes sí acompañarán al Presidente serán sus ministros, que arribarán a Córdoba junto a Milei en un avión de la fuerza militar. Incluso el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, cuya ausencia en el show musical en el Luna Park había precipitado la crisis de la cúpula de gobierno. Su presencia apuntará a enfriar la interna a cielo abierto que vienen encabezando algunos dirigentes de Casa Rosada --con la secretaria de la Presidencia a la cabeza-- que pretenden instalar que Posse tiene los días contados. No son pocos los dirigentes de La Libertad Avanza que interpretan que el jefe de Gabinete está "en la cuerda floja" y que su salida es casi un hecho. El propio Presidente dio a entender que revisará todo su equipo de gobierno cuando termine la novela de la Ley Bases: una forma de quitar el teleobjetivo periodístico sobre Posse, pero un reconocimiento de que no descarta su salida.
El cabildo abierto libertario
Javier Milei comenzará la jornada patria con un Tedeum en la Catedral Metropolitana de Plaza de Mayo a las 9 de la mañana, al que asistirá la vicepresidenta Victoria Villarruel, funcionarios nacionales y legisladores libertarios. Pasado el mediodía emprenderá, junto a su comitiva, el viaje a la ciudad de Córdoba, en donde será recibido por el gobernador Martín Llaryora. El acto en el Cabildo, justo frente a Plaza San Martín, comenzará a las 15 y buscará, ante la imposibilidad de firmar un "pacto" con los gobernadores, emular una reversión del "cabildo abierto" en formato libertario. "Va a ser una especie de primera junta revolucionaria", precisó un libertario que, ante la consulta de quién ocuparía el lugar del Virrey Cisneros, respondió con ironía: "Posse".
Milei será el único orador en un acto con más ribetes institucionales que refundacionales. El contenido del discurso, sin embargo, tiene a propios y ajenos sumidos en la incertidumbre. Se descuenta que mencionará al Congreso y a su negativa a sancionar, de momento, la Ley Bases y el paquete fiscal. La incógnita es si volverá a arremeter contra "el nido de ratas" que no le proporciona sus herramientas de gobierno o si, en cambio, optará por un discurso más matizado, similar al de Apertura de Sesiones Ordinarias (en el que anunció por primera vez su deseo de convocar a los gobernadores a firmar un "Pacto de Mayo"). "Dependerá de cuánto necesite la ley. Pero a Milei le gusta la lógica de la exposición. Solo ellos tienen la cuenta de qué importa más, pero yo me lo imagino metiendo quinta a fondo", analizaba un bullrichista convertido al mileismo.
En el Senado están expectantes. "¿Quieren dictamen? Bueno esperemos a ver qué dice el Presidente el sábado", deslizaban ya desde el miércoles los senadores radicales que se habían rehusado a poner su firma en el dictamen oficialista. El clima en la Cámara alta es hostil: las negociaciones con el gobierno no llegan a buen puerto y cada vez que el Presidente toma la palabra --como cuando amenazó con vetar cualquier ley que generase déficit fiscal-- los senadores se retoban. Un comentario desafortunado podría volver a empantanar las negociaciones por la Ley Bases.
Carteles para Milei
El mensaje se repetía en decenas de carteles y pasacalles que cubrían las calles de la ciudad de Córdoba en la previa del arribo presidencial: "Milei culiadazo". Si bien la policía provincial se había encargado de removerlos rápidamente, las imágenes ya se habían viralizado en las redes. El cálido recibimiento de algunos colectivos cordobeses incluyó, a su vez, un "papafritazo" en el que se pusieron a repartir conos de papas fritas que tenían inscripto "La patria no se vende". ¿El motivo? El rumor que hay sobre la supuesta fobia del Presidente a esta comida.
Pero lo más impactante será el recibimiento de los sindicatos y organizaciones de izquierda, que tienen preparada una ola de protestas en la ciudad desde el mediodía. ATE comenzará las protestas en la entrada del Aeropuerto Internacional Taravella y bloqueará algunos de los accesos a la ciudad. La CGT regional movilizará en el centro y realizará un acto en contra de la Ley Bases y el DNU. El Polo Obrero, mientras tanto, también realizará una marcha.
"Presidente, los gobernadores le fallaron pero quédese tranquilo que nosotros sí vamos a ir", ironizó el secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, y finalizó: "A usted se le frustró la firma del Pacto de Mayo, pero ni siquiera debería poder hacer un acto con tranquilidad. Debe saber que no es bienvenido en ninguna provincia. Con sus políticas, a todas las está destruyendo".