Desde Jerusalén
Frente al baldaquino del Santo Sepulcro, James está descalzo –desde hace 20 años--, viste túnica tan blanca como su pelo y barba, y camina lento apoyándose en un palo: es la imagen encarnada del patriarca Abraham en Jerusalén, donde vive sin dinero en un cuartito cedido junto a una estación de la Vía Dolorosa. Y dice en castellano --aunque es un norteamericano místico-- “ese padre que viene ahí es argentino”.