--Venga jefe, venga, buen día, sientesé acá, en su mesa favorita que Osvaldo se la reservó porque adivinó que vendría a charlar un rato con su mozo favorito. Hasta pensé en hacerle una estatua y ponerla en esa mesa para que ningún otro se la ocupe, así como la de Borges en el bar La Biela de Recoleta.
--No me joda Osvaldo, no me joda y traigamé un café con leche bien caliente, que con el frío que hace necesito ese brebaje que usted prepara y que, como diría mi abuela, “es jugo de paraguas”. Y no le agrego medialunas porque deben ser de ayer.
--En eso le doy la derecha. Son de ayer. Cada vez se venden menos y ya le conté que las dos panaderías cercanas se fundieron, asi que el pan lo tengo que traer desde mi casa en bicicleta. Pero a veces no puedo con todo. Primero están los pebetes y los felipes para los sánguches, que tienen más salida que esas medialunas que cuestan mil pesos cada una y hay que comerse tres, porque cada vez las hacen más chicas. Pero no me distraiga, porque yo lo esperaba para hablar de fútbol, si es que nos quedan ganas. Dentro de poco no vamos a poder hablar de nada, porque River, San Lorenzo y Milei nos quitan hasta las ganas de hablar de los temas que nos gustan, y de los que hablo con todos los clientes. Aunque cada vez menos, porque acá vienen muchos mileístas. Y con el fútbol ya no se puede cargar a nadie. Todos se enojan. ¿Usted se acuerda, jefe?: cuando éramos chicos todos jodíamos a los del cuadro contrario y nadie se calentaba, pero ahora si uno hace un chiste se le paran de manos. La gente anda tan nerviosa que ha perdido hasta el humor. Con usted me animo porque a su edad no le puede pegar a nadie.
--Pare Osvaldo, ¿acaso usted se cree Karadagian o La Momia? La Momia podría ser, pero no precisamente la que fue un ídolo de nuestra infancia. Pero la verdad que sí. El River de Demichelis no convence a nadie y ustedes, Cuervos, también andan a los tumbos. Y eso que tienen otro ídolo de técnico, como es el Pipi Romagnoli.
--Lo de Demichelis es increíble, Don Hugo, con el plantel que tiene venía ganando algunos títulos, porque siempre algún jugador lo salvaba. Borjita anda derecho y ese chico Colidio también vacuna. Pero River aburre, viejo, aburre. Yo lo veo por TV y no puedo entender: no tienen “cinco”. 12 palos verdes pagaron por Villagra, no sé cuánto por Fonseca, trajeron de nuevo a Kranevitter y entre los tres no hacen medio Enzo Pérez, que además era caudillo, hablaba y ordenaba toda la defensa ¡Y Armani!, un arquero que los salvó de tantas, que tiene años de oficio y que no sabe cortar un centro. No hablemos de los penales. ¿Usted lo vio contra Temperley, Don Hugo? Daba lástima antes de empezar la serie: encorvado, triste, iba hacia el arco como si fuera al patíbulo. Siempre se tiró para el otro lado. Tenía la listita: o se la dio el enemigo o no sabe ni leer el pobre. Aliendro la embocó contra Estudiantes pero juega para 5 puntos. Al Diablito le falta un hervor y los cambios que hace Demichelis los entiende solamente él y Pinola.
--Ok Osvaldo, lo grande que es River que hacemos hablar a todos, incluso a un Cuervo como usted. San Lorenzo echa a Insúa de técnico, traen a Romagnoli y celebran un puntito contra Lanús y otro contra Godoy Cruz.
--Tá bien Don Hugo, no se enoje. Peor nos va con Milei, el fútbol es solo un pasatiempo, pero este tipo nos va a dejar sin país. Y lo que más me duele es escuchar a algunos que fueron propios hablando boludeces. No sólo Scioli, que bate récord, y que pide Nobel para Peluca. El otro día lo escuché a Berni por la radio elogiando el “coraje” de Milei, ¡Qué fácil es tener “coraje” cuando se es amigo de todos los horribles! Y además, el Beto, mi hijo, siempre dice que si la política fuera cuestión solamente de coraje, Tarzán sería líder de masas. Otra que escucho y no lo puedo creer es que si a Milei le va bien nos irá bien a todos. También lo dijo Berni en el mismo reportaje. ¡Y hasta la Jefa lo dijo! Mejor escucho a mi bandeja que es sabia. Ella me dice al oído: Osvaldo, no hay manera: si a éste le va bien es porque logra meter todas esas reformas que nos hacen mierda a los laburantes. Lo que es bueno para él, es malo para la gente de a pie. Prefiero que le vaya como el culo y que no pueda meter ni una sola de esas leyes de mierda que presenta. ¡Má qué bien! Cuanto mejor le vaya en lograr sus objetivos, peor será para nosotros. Las cosas que hay que escuchar y que ver. El Beto y Luciana se indignan viendo las caras de dirigentes fracasados dando catédra en los paneles de televisión. En fin, a mí y a Olga lo único que nos queda es consolarlos. Después de todo este presidente hasta hace poco era uno de esos panelistas. Y ahora está ahí, cantando en el Luna Park y hablando de economía en un discurso que no lo entendía ni el mas fanático de sus defensores. No fue magia, como dice Cristina, claro que no fue magia. Nos tenemos que bancar al Peluca que llegó por las cagadas propias. Ya ni me peleo con los clientes, porque acá vienen varios que lo siguen defendiendo. Se quejan de los precios, se quejan de todo, pero le echan la culpa siempre “al gobierno anterior”. Hasta los turistas que no saben ni entienden un carajo le echan la culpa al “gobierno anterior”. En fin Don Hugo, nosotros ya estamos de vuelta, y ni vale la pena que me queje. Mientras el Barba me de fuerzas para pedalear si no tengo para el bondi, acá me va encontrar. Pero el Beto, Luciana y todos los pibes se merecen otra cosa. Por lo menos está Axel que enciende alguna esperanza. Y Cristina. Porque la jefa es la jefa. Y siempre hay revancha. Cuando lo veo al Beto desalentado le digo que piense en Lula ¡Hasta preso fue! pero no bajó nunca los brazos y volvió con todos los votos y toda la gloria.
--A la mierda Osvaldo, me dio una cátedra hoy. Se nota que lo inspiró la fecha patria.
--Hablando de eso Don Hugo, pongasé en gastos y lleve unos pastelitos y un par de porciones de locro que hizo Olguita. Dos lucas cada pastel y 4 luquitas la porción de locro casero, que alcanza para dos personas. El chocolate con churros se lo debo para el 9 de julio. Pero venga temprano porque a los churros de mi señora no hay con qué darles. Ella dice que los amasa pensando en el gallego Insúa, que es su “permitido”. Menos mal que el Pipi Romagnoli no le mueve un pelo, porque si no, este mozo se hacía hincha de River ¿O también le gustará Demichelis a la patrona? Después de todo, de fútbol el tipo entiende poco, pero siempre anda castigando su pintita con las pilchas de Armani, pero el otro Armani, el modisto, y no el que se tira siempre para el otro lado.