Las cinco mil toneladas de alimentos que el Ministerio de Capital Humano retiene en dos galpones en medio de la crisis alimentaria que atraviesa el país obligó al Gabinete de Javier Milei a responder cuestionamientos durante todo el fin de semana, aludiendo a distintos argumentos, para responder a periodistas, dirigentes sociales y a la Iglesia. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, fue la última en hacerlo al sostener que "el Ministerio de Capital Humano no se guarda nada. Todo lo contrario. Lo que hace es impedir que se roben la comida".
Bullrich volvió sobre las denuncias hechas contra los comedores populares para justificar la falta de reparto de los alimentos que el Gobierno mantiene en stock en dos galpones en la localidad bonaerense de VIlla Martelli y Tafí del Valle, Tucumán. Tuvo que hacerlo tras las palabras de presidente del Episcopado, el obispo Oscar Ojea, quien criticó: "No entro en las razones por las que están guardados, pero pienso que en un tiempo de emergencia alimentaria esto debe llamarnos a la reflexión".
La respuesta del titular del Episcopado llegó luego de que Milei minimizara la falta de reparto de alimentos al decir que "si la gente no llegara a fin de mes, se estaría muriendo en la calle", mientras que el secretario de Niñez y Familia, Pablo de la Torre, aseguró que "la comida está en perfecto estado, no está vencida y no se está pudriendo" sino que "se utilizan en casos de emergencia" porque "en la Argentina hay una catástrofe cada 10 o 15 días que asistir".
Bullrich no dio marcha atrás y continuó defendiendo la realidad vista desde la perspectica de La Libertad Avanza: "Monseñor tiene que saber lo que está pasando. Es bueno poder decírselo de frente, charlar con él. Es una persona muy abierta, muy amable. Yo tuve el gusto de charlar con Ojea. Es cuestión de mostrarle la realidad, mostrarle la realidad de lo que está pasando".
Las palabras Ojea no son parte de una reacción errática o fuera de contexto sino que llegaron después de que el arzobispo porteño Jorge García Cuerva le hablara directo, al presidente Milei durante el Tedéum del 25 de Mayo. García Cuerva exigió "hechos y no palabras", pidió dejar de lado la retórica del odio que “priva al cuerpo social de las defensas naturales de la desintegración y la fragmentación social” y abandonar las acciones que “en nombre de un futuro prometedor, generarían consecuencias nefastas por irreversibles en la vida de las personas y, por tanto, de toda la sociedad”.
Además, la semana pasada, el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica adelantó informes preliminares en las que se muestra que que la indigencia se agravó abruptamente y ya afecta al 18% de la población, el doble de lo registrado hace apenas un año.
De todas formas, anoche, Bullrich aprovechó la entrevista con Luis Majul en LN+ para continuar con la línea discursiva del gobierno cargando la deficiente política alimentaria en responsabilidades de gestiones anteriores y desviando el foco del reclamo respecto de los alimentos stockeados: "Hay un curro que todos conocemos desde hace 20 años. Estamos rompiendo con el poder de organizaciones sociales que manejaban el dinero como si fuera propio".
En ese tono, la ministra de Seguridad convocó a respaldar "el cambio" e hizo un llamado particular a sus pares del PRO, en medio de las internas con el flamante titular del partido, Mauricio Macri. "Quiero que todos estemos apoyando el cambio. Y por supuesto, mi partido, el PRO, tiene que estar apoyando el cambio sin especulación. De manera directa. Los cambios se están haciendo de manera muy impresionante", pidió la ministra.