No hubo margen para la sorpresa. Por más que es su torneo favorito, que lo ganó en 14 ocasiones y nadie lo quería descartar de antemano, Rafael Nadal no pudo con el inexorable paso del tiempo ni la seguidilla de lesiones que lo aquejaron en las últimas dos temporadas y se despidió de forma prematura en Roland Garros: el alemán Alexander Zverev (4°) jugó un gran partido y lo derrotó  6-3, 7-6 (7-5) y 6-3 en la primera ronda del abierto parisino, aunque el español se encargó de dejar entornada la puerta para un regreso el año próximo.

"No sé si es la última vez que voy a estar acá frente a ustedes", soltó Nadal apenas consumada su derrota en la pista central de Roland Garros. "Hay un gran porcentaje de que no regrese a Roland Garros, pero no puedo asegurarlo al 100%. Quizá en dos meses diga suficiente, pero todavía no siento que es suficiente y tengo algunas metas enfrente", se esperanzó el exnúmero uno del mundo, que había pedido a los organizadores que no se le hiciera un acto de despedida en el torneo que ganó en 14 ocasiones por la chance de volver en 2025.

Zverev, campeón en Roma hace pocos días y actual número 4 del mundo, partía como gran favorito frente a un Nadal que venía con poco rodaje debido a las lesiones. La clave en el triunfo del alemán estuvo en la potencia y precisión de sus golpes, que le permitieron perder la iniciativa solamente en contadas ocasiones. Además, cuando se complicaba el trámite del partido, volvía a sacar su mejor versión para dejar a Nadal casi sin oportunidades.

En el primer set se vio a un Zverev con un tenis cercano a la perfección, con muchos tiros ganadores y muy pocos errores no forzados. A su vez, aprovechó las ventajas que dio el español desde su servicio y lo cortos que quedaban sus golpes. En la segunda manga parecía que el trámite del partido se iba a emparejar, ya que Nadal tuvo una ráfaga de games ganados de manera consecutiva y llegó a sacar 5-4, pero el alemán se recuperó, quebró en cero el servicio de Nadal y forzó un tie-break que se terminó llevando por 7-5.

En el último parcial se siguió viendo a un Zverev muy serio y sin desconexiones. Rápidamente se recuperó tras estar 0-2 y consiguió tres quiebres para imponerse por 6-3 y sellar la victoria en poco más de tres horas de partido. "Fui competitivo, tuve mi posibilidad, pero no para jugar y ganarle a un jugador como Sascha", remarcó Nadal.

Este triunfo, uno de los mejores de su carrera, convirtió al alemán en el tercer jugador en derrotar a Nadal en Roland Garros, luego de que lo hicieran el sueco Robin Soderling (cuarta ronda de 2009) y el serbio Novak Djokovic (cuartos de final de 2015 y semis de 2021). El próximo rival de Zverev saldrá del ganador del partido entre el belga David Goffin y el francés Giovanni Mpetshi Perricard.

Por el lado de los argentinos hubo alegrías y no tanto. Seba Báez (20º) levantó un partidazo ante el brasileño Gustavo Heide (174º) por 4-6, 6-3, 6-1, 4-6 y 6-3 y jugará el miércoles por segunda ronda ante el austríaco Sebastian Ofner (45º). Además, Francisco Cerúndolo (27º) superó con contundencia al alemán Yannick Hanfmann (85º) por 6-3, 6-3 y 6-4 y también tendrá rival austríaco en segunda: Filip Misolic (243º). Los que no pudieron fueron Pedro Cachín (108º), vapuleado por el estadounidense Tommy Paul (14º) por 6-2, 6-3 y 6-1, y Julia Riera (115º), quien cayó ante la rumana Irina Begu (127º) por doble 6-2.