Miles de estudiantes hondureños volvieron este lunes a las clases tras permanecer cerrados los centros educativos la semana pasada, ante una ligera mejoría de la calidad del aire que ha llevado a las autoridades a levantar algunas medidas ordenadas por los altos niveles de contaminación.
La Secretaría de Educación de Honduras anunció la reapertura de los centros educativos, pero sin actividades al aire libre. “En aquellas localidades donde la contaminación afecte la calidad del aire se recomienda el uso de mascarilla, quedando suspendidas las actividades deportivas y recreativas al aire libre”, señaló la institución hondureña.
El índice de calidad del aire (ICA) se situó en Tegucigalpa, la capital de Honduras, en un nivel “perjudicial" con una media de 73 microgramos de PM 2.5 por metro cúbico de aire, los más dañinos para la salud.
En el interior también
En San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante de Honduras, el índice de calidad del aire se mantiene en la categoría “perjudicial”, mientras la concentración de partículas PM 2.5 llegó a 112 microgramos por metro cúbico de aire.
La Secretaría de Educación decidió el pasado lunes adelantar el receso o vacaciones escolares de mitad de año, debido a la capa tóxica de contaminación y la ola de calor que afectan al país centroamericano. El receso académico estaba programado en el calendario escolar para entre el 8 y 12 de julio, pero se otorgó la semana pasada por la intensa capa de humo y una fuerte ola de calor.
Cientos de empleados públicos de Tegucigalpa también volvieron a sus trabajos en oficinas después de que el Gobierno ordenó que trabajaran desde casa para evitar la circulación de tantos vehículos. La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) retornó a sus actividades normales tras haberse visto obligada a aplazar una semana el inicio del segundo período de clases por los altos niveles de contaminación.
En leve descenso
El descenso de la contaminación del aire ha permitido a las autoridades de Honduras mantener operativos en los cinco aeropuertos del país. El aire contaminado es una combinación de emisiones de vehículos, partículas originadas de los incendios forestales, la quema constante de desechos sólidos y el polvo de la construcción.
Según cifras divulgadas este lunes por el Instituto de Conservación Forestal (ICF), Honduras registra este año alrededor de 2.800 incendios, que han afectado 219.417 hectáreas de bosques y vegetación.
El 85 % (2.379) de los incendios tuvo lugar en los bosques, donde se afectaron 209.903 hectáreas, 229 se registraron en microcuencas y 239 en áreas protegidas de Honduras. Las altas temperaturas que sufre el país este año, la quema de la tierra para la agricultura y la mano criminal del hombre, figuran entre las principales causas de los incendios forestales.