Maximiliano Pullaro remarcó ayer la senda del equilibrio que intenta entre el gobierno nacional de Javier Milei y sus pretensiones, y el bloque de poder que insinúan las provincias donde él emerge como uno los nombres propios entre los gobernadores. Una de cal y otra de arena, en cuestión de horas el santafesino tiró un guiño a Casa Rosada mostrándose ávido y deseoso de firmar el Pacto (que iba a ser) de Mayo, y a la vez tomando distancia del autismo grosero del eje Milei - Caputo para recriminar: "No vamos a salir adelante solo con ajustes ni con un país que solamente está mirando la macroeconomía". Todo en continuado.
Pullaro estuvo ayer en Córdoba para sentarse a la Mesa Permanente de Seguridad de la Región Centro. Lo recibió su par Martín Llaryora, y faltó a la cita el entrerriano Rogelio Frigerio, que mandó emisarios.
Como viene demostrando en lo habitual, el jefe de la Casa Gris cuida de no dinamitar puentes con la Rosada, y también procura mantenerse en el centro del discurso que desde el interior le reclama al gobierno central, ora por los subsidios del transporte, ora por Ganancias, ora por la deuda previsional, etc.
Ayer Pullaro instó como presidente temporal de la Región Centro a "construir una nueva agenda política en el país, y cambiar las reglas de juego, poner en agenda el federalismo. Si nos va bien como región, al país le va a ir muy bien porque somos el interior productivo: el campo, la industria, los puertos, las universidades, la ciencia y la tecnología. Somos todo lo que le hace bien a nuestro país", abarcó.
Pullaro propuso "construir una nueva agenda política porque necesitamos desarrollar nuestras regiones. Si logramos tener desarrollo energético, de conectividad, de infraestructura, la Región Centro será el motor productivo de Argentina y vamos a salir adelante. No se sale adelante solo con ajustes ni mirando la macroeconomía. Solo si al campo y a la industria les va bien y pueden crecer. Hay que empezar a pensar no solo en el futuro de nuestras provincias sino en el de nuestras regiones".
En este sentido, cimentó el bloque con los gobernadores vecinos. Ponderó la estrechez con Entre Ríos y Córdoba: "Nos permite construir políticas públicas estables y de largo plazo para combatir el narcotráfico. Tenemos que compatibilizar y compartir para que las organizaciones criminales, que no distinguen los límites de las provincias, no cometan los delitos con facilidad", dijo sin mencionar la cooperación brindada por el gobernador bonaerense Axel Kicillof.
Es que ayer fue el turno de un convenio de ministros de Seguridad de las provincias que integran Región Centro, no Buenos Aires.
Pero antes de esa demarcación de cancha, en el acto del 25 de Mayo Pullaro mostró desde Santa Fe una señal de acercamiento al gobierno central. "Tengo coincidencias y diferencias con el gobierno nacional, pero también una expectativa de que Argentina pueda cambiar. Eso lo vamos a lograr si dialogamos", ofreció.
Con el pacto todavía nonato, el santafesino abrió la puerta: "Ojalá (que la firma) pueda ser en junio, y si no es en junio que sea en julio o en algún momento. Pero que no sea una imposición, que sea algo que la mayoría del pueblo argentino esté de acuerdo para pensar en cómo vamos a salir adelante". Y al ser consultado sobre el armado político del frente Unidos en la provincia, habilitó: "Este espacio no tiene un marco ideológico, puede ampliarse a otras fuerzas, el peronismo y La Libertad Avanza", sorprendió.