Un hecho tan grave como insólito sorprendió a los agentes que realizaban un control de tránsito en la ciudad de Mar del Plata: un hombre manejaba tan borracho que el alcoholímetro no pudo medir cuánto alcohol tenía en sangre.
Según explicaron las autoridades municipales, el hombre circulaba con su auto, un Volkswagen Polo, por el barrio Fortunato de la Plaza de Mar del Plata, cuando fue detenido por personal de Tránsito. En principio, les llamó la atención que realizaba maniobras imprudentes, pero al realizar el test de alcoholemia la sorpresa fue mayor: superó el límite máximo, a tal punto que el aparato no pudo arrojar una medición exacta.
Es decir, tenía más de 3 gramos de alcohol por litro de sangre, que es el máximo que mide el dispositivo.
Ante esta grave irregularidad, los agentes de Tránsito procedieron a secuestrar el vehículo. El conductor tampoco tenía seguro, licencia ni cédula verde al momento de conducir.