Los Boston Celtics son los primeros finalistas de la NBA luego de barrer a los Indiana Pacers en la definición de la Conferencia Este. Su rival saldrá de Dallas Mavericks o Minnesota Timberwolves, serie que podría definirse este martes (desde las 21:30) si es que ganan los tejanos, que tienen una ventaja de 3 a 0 en la serie al mejor de siete partidos.
Boston sigue entonces casi que de manera impoluta su camino -bastante accesible, por cierto- hacia el título. Fue el mejor equipo de la temporada regular por bastante diferencia (64 triunfos; siete más que el segundo mejor) y perdió apenas dos partidos en lo que va de playoffs. Limpió a Miami (8º clasificado) por 4 a 1 en la primera fase, a Cleveland (4º) por 4 a 1 en la segunda y a Indiana (6º) por 4 a 0 en las Finales de Conferencia.
De todos modos, la serie contra Indiana no fue tan accesible como muestra el resultado final. Tres de los choques fueron muy apretados (133-128 el primero, 126-110 el segundo -ambos en Boston-, 114-111 el tercero y 105-102 el último -ambos en Indiana) y si se definieron en favor de los Celtics fue más que nada por los insólitos cierres de partido de los Pacers.
Indiana llegó a estar arriba en el marcador a los minutos finales de cada uno de estos tres partidos pero en el momento de la verdad, "la chiquita" como popularizó el relator Álvaro Martín, atentó contra sus propios intereses.
En el primer partido fue nada menos que su gran estrella, el base Tyrese Haliburton, quien perdió dos pelotas increíbles casi que sin marca encima y condenó a los suyos. Para colmo, se resintió de una lesión al juego siguiente y se perdió los últimos dos partidos. En el tercero, Indiana desperdició una ventaja de ocho puntos a falta de dos minutos y medio para el final (13-2 para Boston en ese lapso) y en el cuarto estaba en ventaja por ocho puntos con menos de seis minutos en el reloj (15-4 para los Celtics de ahí en adelante). Embrujados.
Por el contrario, Boston encontró su mejor versión en lo que va de postemporada, con cada uno de sus jugadores dando lo máximo. El líder del equipo, el alero Jayson Tatum se lució con promedios de 30,3 puntos, 10,3 rebotes y 6 asistencias, y su "Robin", Jaylen Brown, explotó con 29,8 puntos y varios tiros cruciales, lo que le valió el premio a Mejor Jugador de las Finales de Conferencia.
Los perimetrales Jrue Holiday y Derrick White, de los defensores más temibles de la liga, la rompieron en ambos lados de la cancha (18,5 puntos, 7 rebotes y 5,8 asistencias para Holiday; 16,8 puntos, 6,5 asistencias, 2 robos y 2,3 tapones para White). Mientras que el veterano dominicano Al Horford, reemplazando al pivot letón Porzingis -lesionado-, fue clave con sus triples y promedió 12,8 puntos, 7,3 rebotes y 1,8 tapones.
La armonía ofensiva de estos Celtics se reflejó en los triples: 11 aciertos para Tatum, White y Horford cada uno, y 10 para Brown y Holiday. Repartídisimo. Con este nivel de ataque y su voracidad defensiva, son los favoritos al título. La única duda es si responderán de la misma manera a la hora de la verdad, cosa que no sucedió en las últimas temporadas. Además, por el momento, no enfrentarón a ningún rival de peso.