Guillermo Pereyra, emblemático líder sindical de los petroleros en la región patagónica, murió este martes, tras atravesar una larga enfermedad. Conocido afectuosamente como el "Caballo", su salud se había deteriorado en los últimos tiempos, y una repentina descompensación lo llevó a este desenlace, según comunicaron sus familiares.
Nacido el 25 de junio de 1943 en Bowen, Mendoza, Pereyra encontró su camino en la industria petrolera durante la década del 70 cuando se trasladó a Neuquén en busca de oportunidades laborales. Fue allí donde comenzó su ascenso en el Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, primero como delegado y luego como secretario administrativo de la comisión directiva.
Su trayectoria sindical alcanzó su punto más alto en 1983, cuando asumió la presidencia del sindicato, manteniéndose en el cargo de manera ininterrumpida durante 38 años hasta octubre de 2021, cuando cedió el liderazgo tras una elección interna. A pesar de esto, continuó ejerciendo como titular de la mutual del gremio. Además, ocupó el cargo de secretario adjunto de la CGT-Azopardo bajo la presidencia de Hugo Moyano entre 2012 y 2014.
En el ámbito político, Pereyra fue un destacado militante del Movimiento Popular Neuquino (MPN). Entre 1995 y 1999, se desempeñó como diputado provincial en la Legislatura de Neuquén, y durante la gobernación de Jorge Sobisch, ocupó el cargo de subsecretario de Trabajo entre 1999 y 2001. Su influencia también se extendió a nivel nacional, ya que fue elegido senador por Neuquén en las elecciones legislativas de 2013, cargo que ocupó hasta 2019.
El compromiso de Pereyra con los trabajadores trascendió las fronteras del sindicalismo y la política, llegando incluso al ámbito empresarial. Integró el directorio de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) tras su estatización en 2012 y presidió la Comisión de Minería, Energía y Combustibles en el Senado argentino.
Su última aparición pública tuvo lugar el 29 de abril durante una asamblea de petroleros en el campus del sindicato en Centenario. En ese emotivo encuentro, al hacer el traspaso de mando a su sucesor, Marcelo Rucci, Pereyra dejó entrever que su salud no le permitiría retomar sus funciones.
"Quizás estoy llegando al momento final de mi carrera gremial, porque es necesario que se vayan moviendo todas las estructuras. El recambio generacional es necesario", dijo Pereyra en esa reunión.