El subsecretario de Deportes bonaerense, Leandro Lurati, denunció que el Gobierno nacional les cambiará el nombre a los históricos Juegos Evita y que reducirá la convocatoria a los deportistas en un 70 por ciento. En su cuenta de la red social X, Lurati afirmó esta tarde que “finalmente tenemos novedades sobre la realización de los Juegos Nacionales Evita: no les interesa el deporte. Hoy, después de casi seis meses sin definiciones, el secretario de Deportes Daniel Scioli se comunicó para dar esta triste noticia”.
De esa manera, el funcionario provincial fue el encargado de dar a conocer que la gestión libertaria va a cambiarle el nombre al certamen que comenzarán a llamarse “Juegos de Alto Rendimiento”. Con ese gesto, dice Lurati, el Estado nacional se desentiende “del origen y los valores que constituyen a esta política pública que en 2008 fue instituida por ley como competencia anual por Cristina Fernández de Kirchner y que el año pasado cumplió 75 años”. “Ni Mauricio Macri se animó a tanto”, consideró.
Los Juegos Nacionales Evita son la principal competencia deportiva de Argentina y cuentan con un programa que reúne 76 disciplinas y un sistema de competencias compuesto por dos etapas: un proceso clasificatorio en cada provincia en el que participan alrededor de 1 millón de niños, niñas, jóvenes y personas mayores de cada rincón del país y una fase final, dividida en cinco grandes eventos, a la que acceden 25 mil competidores, según costa en la página oficial de la competencia, que sigue activa.
Fue una iniciativa impulsada en 1948 por Eva Perón y el entonces ministro de Salud Ramón Carrillo que permitió que, por primera vez, niñas y niños de todo el país accedieran al deporte social y a la salud, a través de revisiones médicas.
Esa historia es recuperada por la diputada nacional Gisela Marziotta, que presentó un proyecto en el que se exige que el Poder Ejecutivo cumpla con la ejecución del Programa Social y Deportivo con carácter de competencia anual "Juegos Nacionales Evita” en el presente año, y a tal efecto disponga la adecuación de las partidas presupuestarias correspondientes”.
“Al ser los Juegos Nacionales Evita, una política de estado establecida por ley, sus objetivos no pueden ser modificados; y su financiamiento tampoco puede ser destinado para otros fines que no sean para lo que fueron creados”, advierte Marziotta en su proyecto.
“La llamada propuesta alternativa que el actual Gobierno Nacional promueve, no son un reemplazo de los mismos, tampoco una alternativa, sino que son la eliminación; ya que organizar unos Juegos de Alto Rendimiento, o como los quieran llamar, son una propuesta totalmente diferente”, afirma la diputada.
Persona no grata
A partir de la información que se conoció públicamente por el posteo de Lurati, el Partido Justicialista de Mar Chiquita resolvió declarar “persona no grata” al exgobernador. Mediante un comunicado, el peronismo de esa localidad repudió “enérgicamente” al actual secretario de deportes del gobierno nacional, al que definió como “nefasto”.
“No sólo es el cambio del nombramiento de un torneo histórico de 75 años, sino que es su nefasta política de ajuste, cercenando en un 70 por ciento los recursos de viajes, alojamiento y comida de cientos de miles de jóvenes deportistas de todo el país”, dice el comunicado que finaliza advirtiendo que “la gestión de Mar Chiquita es caracterizada por su excelencia en la gestión deportiva, por lo que entendemos que el accionar del Sr. Daniel Scioli al frente de deportes afecta profundamente a nuestros deportistas locales y a nuestros vecinos”.
El recorte
En el hilo de X en que expone su disconformidad con la medida nacional, Lurati advierte que el recorte en disciplinas y categorías reduce la convocatoria a las y los deportistas en un 70 por ciento. Esto implica quitarle la posibilidad de desarrollo deportivo y recreativo a miles de jóvenes federados y federadas del país, que necesitan de los torneos nacionales para probarse y clasificar a instancias de nivel internacional”.
Y agrega que “el Gobierno nacional se desentiende de los gastos de transporte, hotelería y comida de los participantes”. “En ese sentido, desde la provincia de Buenos Aires queremos solidarizarnos con el resto de las provincias que por distancias o por no contar con un sistema de competencias propio tienen que hacer una erogación presupuestaria mucho mayor para garantizar la competencia”, sostiene Lurati que tiene bajo su órbita los Juegos Bonaerenses en los que el año pasado se logró romper el récord de participantes con más de 470.000 inscriptos.
En dialogo con Buenos Aires/12 Lurati aseguró que la única reunión que habían tenido con las autoridades nacionales había sido convocada para avisar que “no hay plata”. “Parece que la agenda deportiva argentina la maneja el FMI”, deslizó.
“La subsecretaría de Deportes no escapa a lo que se vive en todas las áreas de la provincia de Buenos Aires como consecuencia del ajuste integral que efectúa el Gobierno nacional, no sólo porque descontinuaron programas establecidos, sino también porque los clubes tienen una dificultad extra, que tiene que ver con los bajos ingresos de los trabajadores y la inflación que asfixia”, describe el funcionario que advierte que, en ese contexto, “la gente tiene que reducir gastos, entonces deja de pagar la cuota del club o la ropa deportiva de sus hijos. Y eso representa, dentro de la comunidad deportiva, una segunda instancia del ajuste”.
La situación obliga a un esfuerzo general de la política deportiva de la Provincia, desde donde advierten que “resulta primordial destacar que hay un abandono total por parte de la secretaría de Deportes de la Nación”. “Hay programas como Clubes en Obra que están paralizados y se desconoce si continuarán, y ante eso peligra mucho el desarrollo deportivo; y después hay otro programa, el Polideportivo, que era una transferencia directa a los municipios para obras de pequeña y mediana infraestructura”.
Aunque advierte que la Provincia no puede, con su presupuesto, reemplazar de manera total la intervención de la Nación, Lurati asegura la gestión que encabeza Axel Kicillof entiende que el deporte es fundamental para “la construcción de la comunidad”.
“Lo que sucede en los Juegos Bonaerenses se divide en dos proyectos sumamente importantes para nosotros”, dice y explica: “Uno dura un año, y es la excusa de juntarse a participar, descubrir una disciplina, sus reglas, de encontrar una referencia en los profes, entrenadores, de disfrutar las etapas locales, regionales, interregional y provincial. Es una excusa para juntarse con otros, incorporar valores, entrenamiento, comer bien y decir "armo el bolso y me acuesto temprano porque mañana tengo una final".
Pero después, agrega, “hay un proyecto que dura toda la vida, porque hace que la persona se sienta parte de una experiencia significativa que le hizo conocer amigos y ciudades, o algunos, por primera vez el mar”. “La pasan bien, se sienten miembros de una delegación, van a un hotel, tienen todas las comidas pagas y eso te marca para toda la vida”, define.
“Hay montón de deportistas que llegan al alto rendimiento, y que si no fueran por los Juegos Bonaerenses no lo hubieran logrado, pero además, los Juegos Bonaerenses son deporte y construcción de comunidad; y eso es fundamental, y a la larga trae sus frutos, porque sin esta política serían muchísimos menos los jóvenes que conocerían el atletismo, la natación, o los deportes menos masivos”, asegura Lurati que sentencia que, con esas carcaterística, “los Juegos Bonaerenses abren la puerta hacia el conocimiento”.