El dólar blue rebotó este martes a 1210 pesos, con un incremento de 5 pesos en la jornada. En las primeras horas de la rueda había iniciado en baja, para descender hasta 1195 pesos, pero no consiguió sostener la caída. Con esta suba, el dólar ilegal cortó la baja de las últimas dos jornadas, luego del cimbronazo de la semana pasada, cuando llegó a operarse a un pico de hasta 1300 pesos el último jueves.
A diferencia del blue, los dólares operados en la bolsa registraron una nueva caída. El MEP terminó la jornada con una baja de 2,2 por ciento, para ubicarse en 1200 pesos; mientras que el Contado con Liquidación cayó 0,9 por ciento y terminó en 1233 pesos. Estas cotizaciones también habían registrado una fuerte volatilidad durante la semana pasada y acumulan en el mes aumentos de hasta casi 15 por ciento.
El incremento de mayo de los dólares financieros supera ampliamente el rendimiento de los plazos fijos (menor al 3 por ciento mensual). Para los analistas, la baja de las tasas de interés en pesos a niveles de 40 por ciento nominal anual fue uno de los elementos que llevó a las presiones cambiarias de la semana pasada.
Sin embargo, en la medida que se profundiza la crisis económica y continúan los controles cambiarios el gobierno tiene una barrera para contener la escalada de presiones en el frente externo. En el mercado consideran que estos dos elementos son los que permiten que la corrida cambiaria ocurra a cuentagotas.
Por el lado de las compras de divisas en el mercado de cambios, el Banco Central volvió a tener saldo positivo en su intervención en el mercado oficial de cambios al comprar 56 millones de dólares. Con ello, las reservas brutas internacionales subieron 30 millones para finalizar la rueda en 29.186 millones.
No obstante, el volumen operado en el mercado de cambios fue de apenas 252 millones de dólares, cuando el promedio histórico para esta época de cosecha gruesa se ubica más cercano a los 400 millones. Estos datos permiten adelantar que el complejo agropecuario vinculado a la soja considera que el tipo de cambio oficial está en valores apreciado y prefiere aguantar la liquidación de la cosecha.
Una de las preocupaciones principales que empiezan a aparecer para el segundo semestre del año gira sobre este punto, en el cual por motivos estacionales la venta de oleaginosa baja, y la oferta de divisas en el mercado cambiario va en la misma dirección. En la medida que deban pagarse nuevas importaciones, entre ellas las vinculadas a energía, el balance comercial podría ser un nuevo frente de presión.
En el mercado, mientras tanto, siguieron de cerca la situación con el juicio que enfrenta la Argentina contra fondos buitres vinculado a la petrolera YPF. La novedad es que la jueza norteamericana Loretta Preska dio espacio para considerar a YPF y al BCRA como posibles 'alter ego' del Estado y pone un punto a favor del fondo buitre que litiga contra la Argentina, que busca embargar activos de Vaca Muerta y las reservas del BCRA en el caso por la expropiación del 51 por ciento de las acciones de YPF. Con esto, el fondo Burford tendría espacio para reclamar el embargo de bienes, lo cual sería un proceso que podría llevar tiempo de implementarse. Por ahora la noticia no impactó en el precio de la petrolera estatal.
En detalle, en el plano de los activos bursátiles, se destacó que las acciones argentinas anotaron una suba de hasta casi 8 por ciento en Wall Street. Se trata de un rebote luego de las fuertes caídas de las últimas jornadas. Se destacaron principalmente los avances de las empresas energéticas. Por su parte, los bonos soberanos operaron con mayoría de subas y riesgo país terminó en 1416 puntos.
Las subas de las acciones argentinas que cotizan en Wall Street estuvieron encabezados por Edenor (+8 por ciento), Transportadora de Gas del Sur (+6,1 por ciento); YPF (+5,9); e IRSA (+5,6). Los avances de las acciones energéticas se producen luego de que el Gobierno pusiera en marcha un "Período de Transición" para implementar un nuevo régimen tarifario, con el objetivo de reducir gradualmente los subsidios en las boletas de luz y gas. Se trata de una medida que se extenderá por seis meses.