El sacerdote e integrante del Grupo de Curas en Opción por los Pobres, Francisco “Paco” Olveira, le respondió al presidente Javier Milei luego de que afirmara que si la gente tuviera hambre "estaría muerta", alertó por el drama social en los barrios más carenciados y describió que cada vez son menos las personas que pueden hacer todas las comidas.
Para el cura, el agravamiento de la crisis mientras el Gobierno tiene almacenadas toneladas de alimentos sin repartir, no se explica “ni cristianamente ni humanamente”. “Uno puede poner muchas justificaciones - reclamó el sacerdote -, dcen que hay comedores fantasma. Después lo podemos discutir. Pero dáselo a los comedores que no son fantasmas”.
“A nuestra organización la auditaron tres veces en este tiempo. Nos dijeron que está todo bien, pero no recibimos ni un kilo de arroz. Dicen que con las organizaciones sociales no (trabajan) porque son todos zurdos. Bueno, Margarita Barrientos, que yo sepa, no forma parte de ese grupo y no recibió ni un kilo de alimento”, ejemplificó.
Por eso, Olveira exigió regularizar la entrega de comida, en un contexto donde la crisis se agrava con un combo explosivo: desplome rotundo del poder adquisitivo, inflación alta, incremento de la desocupación y caída del consumo en todos los rubros. “Lo más básico del humano es que pueda comer y tenemos un 55 por ciento de pobreza. Dicen que es para emergencia, pero en Bahía Blanca se cayó el mundo y les dijeron que se arreglen como puedan. Esto no puede pasar en un país que se diga civilizado”, manifestó el cura.
En este contexto, le respondió con contundencia al Presidente: “El deterioro social que uno ve en los barrios en cinco meses con semejante rapidez no la vi nunca. No es metáfora que se está comiendo salteado, que se está cocinando con leña. Es un verdadero desastre”.
“Morirse de hambre es más difícil - le explicó a Milei -, el tema es que hay muertes lentas. Hay vidas hipotecadas para el futuro. Los primeros tres años (de vida) son fundamentales y si no come como corresponde, se hipoteca la vida para el futuro. Y bajó el consumo de leche, de todo lo básico. La gente no está comiendo”.