"Edición 2024, Juegos Deportivos Nacionales", reza el título del cuadernillo que la subsecretaría de Deportes de Nación, a cargo de Julio Garro, envió a todos los subsecretarios provinciales. Y éste tiene, por debajo, el sello de la Secretaría de Turismo, Ambiente y Deportes, lo que demuestra que su titular, Daniel Scioli, no se atuvo a la realidad en X cuando aseguró que desmentía "categoricamente" el cambio de nombre de los históricos Juegos Nacionales Evita.
Además, en su posteo el funcionario no desmintió la desfinanciación y el recorte de disciplinas y participantes de la política pública deportiva más grande del país.
El año pasado, en el 75 aniversario de los Juegos Evita, participaron más de un millón de jóvenes y personas mayores durante todo el año en 76 disciplinas deportivas y 13 culturales. Los finalistas nacionales fueron 25 mil, y compitieron en Mar del Plata, Chapadmalal, Tecnópolis y Termas de Río Hondo. Sin embargo, este martes los funcionarios nacionales organizaron un zoom con los funcionarios deportivos de cada provincia para trasladarles una lluvia de malas noticias.
Bajo la incansable excusa libertaria de que "no hay plata", Scioli y Garro anunciaron que se recortaran treinta disciplinas deportivas, reduciéndolas de 76 a 46, y que los finalistas, en vez de 25 mil, serán 8640. O sea, 16 mil 360 finalistas menos. Lo hicieron con la excusa de "enfocar el evento en Proyección Dakar 2026", que serán los Juegos Olímpicos de la Juventud. Por ese motivo, no sólo desarticularán treinta disciplinas, sino que además eliminarán las disciplinas para personas con discapacidad y para personas mayores.
Por sí tenían alguna esperanza, le avisaron que las provincias que quieran participar de los juegos deberán pagarse los gastos de transporte, el hospedaje, la alimentación y la logística de sus delegaciones. Además, advirtieron que la final no se disputará en cuatro sedes como el año pasado, sino en una sola.
La primera página del cuadernillo indica que el evento se realizará en la ciudad de Mar del Plata, ya que esta, por su infraestructura deportiva y logística, "es la mejor alternativa para la celebración de la edición 2024 de los Juegos Deportivos Nacionales". Reafirmaron, allí, el cambio de nombre. Y ratificaron, una vez más, que el Gobierno nacional tiene entre ceja y ceja la batalla simbólica y cultural.
Los Juegos Evita atravesaron la historia argentina de manera significativa no sólo porque equipararon las posibilidades e incrementaron el acceso al deporte, sino que también dieron a luz a grandes figuras nacionales, con Diego Armando Maradona como ejemplo más sobresaliente.
Incluso, el observatorio económico y social del deporte y la actividad física de la Universidad Nacional de Misiones midió el impacto económico y social de los Evita 2023, y el informe arrojó datos acerca de la tracción económica que generan los Juegos Evita, a los cuales Scioli sólo ve como un gasto.
Durante 2023 se multiplicó por 15 la inversión inicial ligada a la organización, que fue realizada por la gestión anterior del Gobierno nacional. En la ciudad anfitriona, por ejemplo, que fue Mar del Plata, el 66% del impacto fue en hotelería, alimentos y comercio. El porcentaje restante, a su vez, se vio plasmado en las provincias participantes, y estuvo ligado al transporte y la indumentaria.