"El campo en mí": Retratos de un archivo familiar 

El campo en mí 6 puntos 

Argentina, 2024 

Dirección y guion: Tamara Mesri 

Montaje: Camila Sassi y Tamara Mesri

Duración: 62 minutos 

Intérpretes: Luba Alkon de Biegún, Tamara Mesri, Ethel Biegún, Jome Blegúnde Cadoche, Marku Almirón, Paloma Almirón, Lea Zajac. 

Estreno: Disponible en Cine Gaumont.

Ópera prima de la fotógrafa y coreógrafa Tamara Mesri, El campo en mí se caracteriza por una amplitud semántica que le permite ser parte de varios linajes cinematográficos de forma simultánea. Por un lado, la película integra la rica tradición de autorretratos familiares que tomó por asalto al documentalismo argentino del siglo XXI. Con ese modelo como plataforma, la directora propone un viaje que va de lo particular a lo colectivo, en tanto utiliza la figura de su abuela Luba para organizar al rededor de su historia un relato que define la identidad de su familia.

También se trata de una película sobre la Shoá, la persecución y aniquilamiento de los judíos por parte del régimen nazi que tuvo lugar antes y durante la Segunda Guerra Mundial. Luba Alkón de Biegún es una típica abuela judía cuyo rol ha tenido mucho de madre para la directora. La película la presenta yendo a la peluquería con su nieta, en una escena que parece filmada de forma clandestina. La misma logra captar un espontáneo paso de comedia en torno al “rusismo”, como llaman las protagonistas a la compulsión por evitar gastos superfluos. Pero además de idishe bobe Luba es una sobreviviente, quien durante su adolescencia logro salir con vida de un periplo que la llevó por media docena de campos de concentración.

El campo en mí se articula a través del recurso del material encontrado (found footage), que le permite a Mesri montar un rompecabezas con fragmentos sueltos extraídos de un archivo familiar compuesto por diversos formatos. De esta forma recurre tanto a los habituales videos caseros y los álbumes fotográficos, que convierten lo efímero en un documento, como a mensajes de audio que intercambia con otros familiares. Pero aunque todo gira en torno a Luba, el recorrido que la directora va trazando también consigue dar cuenta del modo en que los relatos familiares constituyen un material heredable, capaz de moldear la identidad de toda su progenie.

De eso se trata y eso significa El campo en mí, la película y su título. El mismo refiere concretamente a la forma en que los relatos del Holocausto, que la directora oyó desde chica de boca de su abuela, no solo influyeron en la constitución de su propia historia, sino también, incluso, en el vínculo que sus hijas, bisnietas de Luba, establecen con la realidad. Aunque a veces el material escogido por Mesri se atropella en el montaje, volviendo algunos tramos un poco confusos, la película consigue ser enfática respecto del modo en que se construyen las identidades y el rol que la memoria juega en dichos procesos. No solo en aquellos que tienen que ver con lo personal o lo familiar, sino con la identidad y la memoria de los pueblos.