En su nuevo viaje por los Estados Unidos, el presidente Javier Milei se mostró generoso con los popes de las empresas tecnológicas que tienen sede en California. A todos les ofreció la Argentina para que desarrollen sus emprendimientos. En un gesto sublime de su condición de anarcocapitalista llegó a ofrecerle al CEO de Apple, Tim Cook, una legislación para los inversores tech sin control estatal. Poco antes y durante un discurso en el Instituto Hoover de la Universidad de Stanford, Milei no tuvo empacho en plantear que el sistema capitalista es tan perfecto que ante una supuesta decisión de los ciudadanos de no ingerir alimentos y, por lo tanto, morir de hambre, los Gobiernos no tienen que intervenir en el mercado. “¿Se creen que la gente es muy estúpida? Algo van a hacer para no morirse”, dijo.
Durante su paso por Stanford el Presidente se mostró con la exsecretaria de Estado, Condoleezza Rice. Luego llegó el turno de los encuentros con el CEO de Google, Sundar Pichai. El encuentro con Pichai contó con la participación del ministro de Economía, Luis Caputo, el embajador ante los Estados Unidos, Gerardo Werthein y el titular del Consejo de Asesores Económicos, Demian Reidel. Milei le ofreció a Pichai la posibilidad de desarrollar sus actividades en la Argentina como un nuevo polo de innovación tecnológica. El CEO de Google le dijo que apoya la transformación digital del país.
Luego llegó el turno del CEO de Apple. A la reunión con Cook, el Presidente llevó a su hermana, Karina Milei, además del ministro Caputo y Werthein. Allí fue donde además de repetir el discurso de ofrecer a la Argentina como polo de innovación tecnológica, Milei le ofreció al empresario la posibilidad de contar con una ley especial destinada a los inversores tech con la característica de que no tendrán control estatal. Sin duda que se trata de un más que interesante ofrecimiento ante un mundo donde predominan los controles estatales sobre los desarrollos tecnológicos.
En Stanford, Milei disertó ante un reducido público. Allí aseguró que “cuando más intervención hay, cuando más se violente y se vulnera el derecho de propiedad, la señal que se trasmite cada vez es peor. En el límite, en el socialismo real y propiedad privada, no hay sistema de precios y el sistema se derrumba. Por eso, en todos los lugares donde se aplicó el socialismo fue un fracaso en lo económico, en lo social y en lo cultural”, afirmó.