A pesar de las crecientes tensiones, Estados Unidos y China mantienen las formas cuando se trata de la "diplomacia panda". Es que Pekín entregará dos osos pandas al Zoológico Nacional de Washington a finales de 2024, según lo confirmado por la primera dama estadounidense Jill Biden.
"Estamos emocionados de que los niños de cerca y de lejos vuelvan a disfrutar de las adorables y alegres aventuras de los pandas gigantes en nuestro @NationalZoo", publicó la primera dama en la red social X.
Precisamente, China enviará una nueva pareja llamada Bao Li y Qing Bao en el marco de un acuerdo de cría e investigación de 10 años, informó el zoológico en un comunicado, en el que celebró un "momento histórico" que demuestra los beneficios de su asociación con Pekín.
"Estamos encantados de anunciar que el próximo capítulo de nuestra asociación de reproducción y conservación comienza con la bienvenida a Washington, DC, de dos nuevos osos, incluido un descendiente de nuestra querida familia de pandas", declaró Brandie Smith, del Zoológico Nacional y el Instituto de Biología de la Conservación del Smithsonian.
"Este momento histórico es una prueba positiva de que nuestra colaboración con colegas chinos ha tenido un impacto irrefutable", agregó.
"Enviados de la amistad"
En medio de las tensiones entre Washington y Pekín, sólo un puñado de los icónicos osos blancos y negros permanecen en Estados Unidos, tres de los cuales abandonaron el Zoológico Nacional en Washington hace seis meses.
Pero el mandatario Xi Jinping dijo, después de reunirse con el presidente Joe Biden en una cumbre en California en noviembre pasado, que China podría mandar nuevos pandas como "enviados de la amistad entre los pueblos chino y estadounidense".
La Casa Blanca dijo que estaría feliz de contar con más ejemplares, también llamados osos masticadores de bambú.
China lleva utilizando la llamada "diplomacia panda" desde 1972, cuando se enviaron los primeros animales a Estados Unidos como regalo, tras la histórica visita del entonces presidente Richard Nixon a la nación comunista.
Las tensas relaciones entre las superpotencias rivales en los últimos años han llevado a Pekín a reclamar algunos de los pandas de vuelta a casa.