El superávit fiscal con el que el presidente Javier Milei y su ministro estrella, Luis Caputo, se pavonearon estos últimos dos meses sigue arrojando consecuencias. A la caída del consumo y el empobrecimiento de jubilados y trabajadores, ahora se sumó el desabastecimiento de gas, consecuencia fundamentalmente de la paralización total de la obra pública, entre ellas la de la reversión del Gasoducto Norte, que conecta esta zona del país con el Gasoducto Nestor Kirchner, también paralizado en su segundo tramo por decisión de esta gestión nacional.
Ayer, las estaciones de GNC de toda Salta y provincias vecinas (Jujuy, Tucumán y Santiago del Estero) permanecieron cerradas tras la decisión del gobierno nacional de cortarles la provisión, igual que a la industria, para garantizar el abastecimiento doméstico en medio de la ola de frío que azota a todo el país.
La resolución de la Secretaría de Energía de la Nación y Enarsa provocó el enojo de los usuarios, pero fundamentalmente de quienes viven de ese combustible, como los estacioneros, taxis, fletes y remises.
"No sabemos nada, el comunicado nos llegó a las 9 menos 5 de la mañana, e indicaba que el corte de suministro era hasta las 6 de la mañana de mañana (por hoy)", contó Manuel Pérez, presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Salta, "esperemos que después de eso se retome el servicio", añadió. Y lamentó que la decisión se haya tomado de esa manera, y se haya informado a último momento, "imagínese que a usted le descuentan un día de trabajo, es lo que nos pasa a nosotros, no tenemos ventas y perdemos mucho", expresó el referente del sector.
"La decisión fue un baldazo de agua fría, porque ni siquiera nos dejaron tener previsión al respecto", sostuvo el secretario general del Sindicato de Peones de Taxis, Alfredo Carrizo. "Ahora vamos a tener que usar nafta no sabemos por cuánto tiempo, y eso nos perjudica porque usted sabe cómo está el precio como para andar todo el día", acotó.
El sindicalista calculó que por cada turno de un taxista pierden alrededor de $20.000, lo que significa algo así como la mitad de su ganancia, por lo que "se verán más taxis parados, sin hacer tantas rondas, para ahorrar". "Y seguro que después de esto van a aumentar de nuevo el GNC", lamentó resignado.
Desde el ministerio de Producción de la provincia informaron que los problemas que se generaron entre la Nación y Petrobras para la descarga del Gas Natural Licuado que el Estado debió comprar a Brasil por la falta de suministro local, se pudo resolver durante la tarde de ayer. Por lo que la provisión se iría normalizando de forma paulatina en todo el país.
Recién por la noche la empresa Gasnor, proveedora del servicio de gas en Salta, comunicó que se volvía a restablecer el servicio desde las cero de hoy, y que desde ese momento se podría volver a consumir.
“El gobernador Gustavo Sáenz había adelantado en diciembre que esto podía pasar por las demoras en la concreción de las obras de reversión del gasoducto del Norte, que fueron interrumpidas en el cambio de gobierno”, recordó el ministro de Producción y Desarrollo Sustentable, Martín de los Ríos.
“Nos habían informado que los pagos a Bolivia ya se habían hecho, para abastecernos hasta el 31 de julio. Pero nosotros temíamos que el gas comprado fuera insuficiente si el invierno era crudo. Y eso fue lo que pasó. Además, hubo una demora en la relación con Petrobras”, añadió el funcionario.
Al desentendimiento en una carta de crédito con la que debía pagarse el combustible entre el gobierno nacional y la firma brasilera, que demoró la descarga del GNL en la terminal regasificadora de Escobar, se sumó un problema técnico en dos plantas compresoras de la empresa Transportadora Gas del Norte .
“Va a ser un invierno complejo, por cuanto la solución de fondo no está lista”, explicó De los Ríos. Finalmente, remarcó que la provincia no cesará en su pedido de celeridad de las obras de infraestructura necesarias para la reversión del Gasoducto Norte, que asegurará el abastecimiento del gas para el territorio salteño.
Marcha atrás con la "obra cero"
Este lunes se supo que como consecuencia de la crisis energética autoinflingida por paralizar la obra pública, el gobierno de Javier Milei autorizó el inicio de las obras del proyecto Reversión del Gasoducto Norte.
El Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) habilitó mediante la resolución 233/2024, publicada en el Boletín Oficial, a las compañías Energía Argentina SA (Enarsa) y Transportadora de Gas del Norte a comenzar los trabajos que posibilitarán el transporte en sentido inverso del "Sistema Norte" de hasta 19 millones de metros cúbicos por día.
Dicha resolución dispone extender el sistema de transporte de gas natural e iniciar la construcción de un gasoducto desde las inmediaciones de la planta compresora La Carlota, del Gasoducto Centro Oeste, hasta las inmediaciones de la Planta Compresora Tío Pujio, sobre el Gasoducto Norte (en Córdoba).
También contempla la construcción de cañería paralela al Gasoducto Norte, entre las plantas compresoras Tío Pujio y Ferreyra, y a ejecutar las obras y adecuaciones necesarias para revertir el flujo y la inyección, en las plantas compresoras La Carlota, Tío Pujio, Ferreyra, Dean Funes, Lavalle y Lumbreras.
El Gasoducto Norte nace en Campo Durán, Salta, y luego de recorrer 1.454 kilómetros, llega a la planta compresora San Jerónimo, en Santa Fe. El trabajo de reversión es para realizar el interconectado con el flamante Gasoducto Nestor Kirchner.
Si bien no hubo confirmación oficial, estiman que los primeros trabajos podrían verse recién en octubre, es decir, una vez culminado el invierno, por lo que desde el Ministerio de la Producción de Salta lamentaron el tiempo perdido para comenzar con su ejecución.