El Instituto de Estudios Laborales y del Desarrollo Económico (IELDE) de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) presentó el informe sobre capacidad humana 2023/24 "Trabajadoras y trabajadores pobres en un contexto de crisis: Desafío para el NOA y Salta". El propósito fue analizar la evolución y la situación actual de la pobreza, la desigualdad económica y la brecha de desarrollo en Argentina, la región del Noroeste Argentino y la provincia de Salta.

A partir de una microsimulación se estimó que el nivel de pobreza del primer trimestre de 2024 en la provincia podría acercarse al 65%, mientras que la pobreza extrema (indigencia) llegaría al 21% de la población. 

El informe fue presentado por el investigador del CONICET e integrante del IELDE, el economista Jorge Paz, quien aseguró que para iniciar cualquier análisis es preciso entender las grandes disparidades que existen entre las jurisdicciones y la brecha de desarrollo económico. En cuanto a la estimación de la pobreza, el investigador dijo que el informe se orientó a los datos referidos a la pobreza monetaria (ingresos de las personas) y la pobreza estructural (necesidades básicas insatisfechas). Sobre la pobreza subjetiva (la percepción sobre su situación que tienen las personas), no pudo ser analizada porque no hay información oficial al respecto. 

Jorge Paz.

Para poder estimar los datos de la pobreza en el primer trimestre de 2024, el IELDE realizó una microsimulación, que consistió en el cruce de datos de los hogares que respondieron a encuestas anteriores, y a quienes se les consideraron, principalmente, los valores actuales de la canasta básica alimentaria y los ingresos familiares. De allí "calculamos la pobreza como si tuviéramos el dato (oficial del INDEC)", dijo Paz. También se tuvo en cuenta que la tasa de pobreza en Argentina en 2023, fue del 38,7%; en el NOA fue del 38,6%, y, en Salta fue del 36,6%.

El resultado de la microsimulación mostró que la pobreza en Salta podría acercarse al 65,1%, y que la pobreza extrema (indigencia) alcanzaría al 21% de la población de la provincia. Mientras que en Argentina, se ubicaría en un 57,9%, y en la región NOA, en el 64,7%. El aumento en puntos porcentuales sería de 19 para Argentina; 26, para el NOA, y del 28,5 para Salta. En el informe se destaca que los niveles de pobreza para el NOA y Salta serían "similares a los registrados en el año 2006, apenas cuatro años después de la gran crisis de 2001-2002".

Paz dijo que estas estimaciones podrán ser comprobadas recién en 2025,cuando el INDEC comunique sus datos. Aún así, manifestó que no esperaba que el porcentaje de Salta fuera tan alto. "Nos damos con esta sorpresa porque en realidad era un dato más bajo para Salta, porque la provincia venía compartiendo históricamente con la media nacional", expresó. 

En el informe se resaltó que la pobreza en Salta y en el NOA es mayor al promedio del país porque "la pobreza depende de ciertas características de la población: sexo de la persona de referencia del hogar (PRH), tipo de inserción en el mercado laboral, nivel educativo del hogar, edad de la PRH, número de miembros del hogar, cantidad de perceptores de ingresos, entre otras. Pero también depende de la capacidad de conversión de esas características para “estar fuera de la pobreza”. "La mayor pobreza de Salta resulta de una combinación de esos factores", señala el informe.

Paz señaló que en Salta particularmente existe la brecha de ciudadanía intraprovincial más alta de toda la Argentina. Es decir que si se compara la tasa de pobreza del resto de las provincias con la tasa del departamento Capital, se ve que "es la más alta del país", insistió, asegurando que a los datos que informa el INDEC semestralmente hay "multiplicarlos para que nos dé la pobreza provincial". Y sostuvo que  el resto de las localidades de la provincia "están mucho peor que la capital". 

Ya el año pasado, en Argentina había 6,6 millones más de personas pobres que en 2017, siendo el año donde se registró el nivel de pobreza más bajo del período 2016-2023. Mientras que en Salta, para 2023 hubo 200 mil personas más que en 2017. El informe señaló que "más del 90% de ese aumento de volumen demográfico de la pobreza se dio por aumentos en las tasas y no por crecimiento demográfico".

Asimismo, se destacó que la diferencia de pobreza entre la capital salteña y el resto de los departamentos es la más alta de toda la Argentina. Paz explicó que esta diferencia se debe a que el indicador de pobreza que el INDEC da a conocer con periodicidad semestral representa sólo a los grandes aglomerados urbanos. En el caso de la provincia, desde 1980 analiza datos del aglomerado Gran Salta, que comprende a la ciudad de Salta, a otras localidades del mismo departamento (como San Lorenzo) y a otras de os departamentos Cerrillos y La Caldera.

Los últimos datos en el Gran Salta evidenciaron que en 2023 la pobreza fue de un 34% bastante por debajo del 59% que arrojó el resto de la provincia, y que pudo estimarse del análisis de un agregado constituido con población de las ciudades de San Ramón de la Nueva Orán, Tartagal y Rosario de la Frontera, entre otras localidades demográficamente importantes de la provincia. Paz también manifestó que es preciso analizar los datos referidos a pobreza extrema en la provincia, que también registran diferenciales amplios. Mientras que en el Gran Salta es del 4% de la población; en el resto de la provincia es del 12%, siendo tres veces mayor. 

El economista recordó que al igual que en el país, la pobreza monetaria en el NOA y en Salta aumentó entre 2016 y 2023. Esta suba se verificó tras el análisis del ambiente macroeconómico adverso que se presentó: las tasas de crecimiento nulo a lo largo de la década (2011-2023), la fuerte retracción en 2020, y el proceso inflacionario, que perjudica principalmente al sector más vulnerable de la población, sumado a turbulencias políticas y macroeconómicas de diversos tipos que traccionaron en contra de un mejoramiento en el nivel de vida de las personas, por ejemplo, la sequía y la guerra entre Ucrania y Rusia.

La disparidad interprovincial

En cuanto a la pobreza estructural, que considera las NBI (y toma variables como educación, vivienda y la capacidad económica), el informe señala que es notoriamente más baja que la monetaria, ya que afecta al 11% de la población del país. En Salta, alrededor del 17% de la población es estructuralmente pobre, un valor similar al de la provincia del Chaco. Ambas jurisdicciones tienen los porcentajes más altos del país, y son casi 6 veces más altos que el registrado en el distrito con menor pobreza estructural, que es la Ciudad de Buenos Aires, con el 6%. "Se aprecia una fuerte disparidad interprovincial", consigna el informe. 

En términos de NBI, las provincias que componen las regiones del NEA y del NOA, son las más desfavorecidas. "Todas las que componen el NEA arrojan tasas por sobre el nivel promedio del país, mientras que en el NOA, son tres las provincias con niveles superiores a la media nacional: Jujuy, Tucumán y Salta", precisa el informe. 

Ese 17% de Salta equivale a unas 240 mil personas que viven en condiciones de pobreza estructural. Para poder computar este nivel, Paz explicó que se usó el método integrado de medición de la pobreza (MIP), donde la población se clasifica en cuatro grupos: la no pobre ni por NBI ni por ingresos, la pobre sólo por ingresos, la pobre sólo por NBI, y la pobre por ambos. Esto permitió mostrar que "el conjunto de personas no pobres por ninguno de los criterios es menor en el NOA y en Salta". 

Pero si se toma el criterio de la unión (pobre por alguna dimensión, NBI o ingresos), se saca a relucir que el 50% de la población de Salta es multidimensionalmente pobre, lo que equivale a casi 750 mil personas. Con el mismo método MIP también se pudo identificar a las personas pobres por las dos dimensiones de manera simultánea, dando como resultado que este tipo de pobreza que en Argentina es cercana al 8,5% en Salta se ubica entre el 12% y el 14% de la población total, afectando  aalrededor de 184 mil personas. 

Situación intermedia de desigualdad 

En cuanto a la desigualdad económica, se constató "que en los últimos 30 años se redujo la participación de la fuerza de trabajo en el reparto del ingreso nacional". El informe señala que en los hogares la desigualdad en la distribución de los ingresos se mantuvo, al menos desde 2010 a 2023. La reducción de la participación en el reparto total provino de una disminución de las remuneraciones en términos reales y relativos, dado que esta participación depende de la cantidad de personas que viven de su trabajo y de la remuneración que perciben. 

A su vez, estas remuneraciones dependen de las características del puesto de trabajo, si es formal o informal, sumado al grado de cualificación requerida y de la rama de actividad. En Argentina, más del 50% de los puestos de trabajo están concentrados en 6 ramas de actividad, la construcción y el servicio doméstico tienen salarios comparativamente más bajos. 

A través del método Coeficiente de Gini, se midió la desigualdad en los ingresos. Salta ocupa una situación intermedia de desigualdad en comparación con el conjunto de jurisdicciones del país. También se mostró que durante los últimos 13 años el nivel de desigualdad se mantuvo en el país y descendió en el NOA y en Salta. El informe afirma que "la desigualdad de las jurisdicciones del país está suavemente correlacionada con su ingreso per cápita".

En razón de ello, se constató que el ingreso per cápita de las ciudades principales de las provincias es más elevado que el de las ciudades intermedias y pequeñas. "En Salta es donde se verifica la diferencia mayor", indica el informe, pero asegura que "no se aprecia claramente una menor desigualdad en las ciudades más pequeñas con respecto a la principal, al menos en el NOA y en la provincia de Salta".

En referencia a la pobreza con trabajo, se observó que en Argentina y en cada una de sus jurisdicciones el desempleo alcanzó niveles muy bajos. Sin embargo, "la pobreza monetaria no sólo no ha disminuido con la reducción del desempleo, sino que aumentó y muestra una fuerte renuencia al descenso", precisa el informe.

En 2013, último dato disponible, el 31% de las personas ocupadas era pobre. Dicho porcentaje fue en crecimiento, en 2010 fue del 25%. "Esta cifra es mayor tanto en el NOA como en Salta: 37% y 38% respectivamente", detalla el informe. Provincias del NEA arrojan los niveles más altos de pobreza con trabajo: Chaco, La Rioja y Formosa. También figuran en los primeros puestos San Luis y Santiago del Estero. A su vez, estas provincias registran los niveles más elevados de informalidad laboral.